5.5
Score

Pros

  • El arroz con mariscos. De lejos, fue lo mejor que probamos

Cons

  • El servicio, urgentemente
  • La presentación del ceviche. Además, recomiendo ponerle más ají si el cliente lo pide con ají o pregunten, en todo caso, si lo desea muy picante o no
  • A la jalea mixta le falta sazón

Final Verdict

Sabor Piurano, aunque cumple, no llegó a satisfacer nuestras expectativas

Hey, ¿cómo están? Les cuento que esta semana me animé a ir a una cevichería bien caleta, tanto así que ni fanpage tiene. Imagínense. Se trata de Sabor Piurano (Jirón Tacna, N° 918, Magdalena del Mar). Uno llega a este local gracias a la recomendación boca a boca, como en los viejos tiempos. Fui a almorzar este último viernes. En esta oportunidad, me acompañó el fotógrafo oficial de esta columna.

Les cuento que ya había ido a Sabor Piurano hace como un año. Fui con un gran amigo y debido a la conversación y a lo rico que estaban los platos aquel día, tenía un muy buen recuerdo de este huarique. Lamentablemente, mis expectativas no fueron satisfechas del todo cuando regresé esta semana. ¿Quieres saber por qué? Pues sigue leyendo.

 

Fuimos a Sabor Piurano como a las 2 de la tarde. Hacía mucho calor así que lo primero que pedimos fue una chelita bien helada. Entre las opciones de la carta, optamos por una Cuzqueña. La mesera nos indicó que no había: solo tenían Pilsen. Bueno, Pilsen (8 soles), entonces… ni modo.

Cuando nos trajeron la chela ocurrió algo que, para serles sincera, me desagrada mucho: que los vasos no estaban helados. La cerveza; sí (como tiene que ser); pero los vasos, no. Con este calor y servidas de esa manera, lamentablemente, la temperatura de la cerveza no se mantiene. Y lo peor que puede pasar es que la cerveza se llegue a calentar: cataclismo.

También pedimos un ceviche y una jalea mixta. La mesera nos preguntó si deseábamos el ceviche con o sin ají. La respuesta fue al unísono: ¡con ají! (ja). No nos preguntó nada más, como, por ejemplo, si el ceviche era una entrada para compartir o si era para uno de nosotros y, por tanto, la jalea era para la otra persona. Yo tampoco le dije nada para poder evaluar el servicio y escribir este review. Por mi parte, considero que las preguntas mencionadas están relacionadas a la atención que te brinda un establecimiento. En este caso, el servicio se limita a preguntarte por los platos que deseas, traértelos y darte la cuenta. No más.

Llegó solo el ceviche (25 soles). ¿Qué hubiese ocurrido si ese plato era solo para uno de nosotros? ¿La otra persona se quedaba mirando o qué? Además, a pesar de que estaba acompañada en la mesa, no nos ofrecieron platos para que cada uno se sirviese. Así que tuvimos que colocar el ceviche en el centro de la mesa y probarlo. Eso sí: se notaba que estaba recién hecho. Los pedazos de pescado eran de buen tamaño. La acidez estaba bien; sin embargo, recuerdan que lo pedimos con ají: no picaba nada, bueno, no mucho. Ni cosquillas nos hizo. El ceviche cumple, pero no nos sorprendió. Además, el choclo no estaba muy tierno. Me hubiese gustado, también, que la porción estuviese más fría. Ah, por cierto, casi me olvidaba, el ceviche lo sirvieron como está en la foto. No movimos nada. Como que medio desparramado, ¿no?

La jalea mixta (25 soles) llegó un par de minutos después de terminar el ceviche. Colocaron el plato en el centro de la mesa y tampoco nos ofrecieron ningún tipo de loza para servirnos. La jalea mixta cumple, pero con las justas. A ver, no me malinterpreten: los trozos de pescado y los mariscos estaban bien fritos y no se encontraban aceitosos. De lo fresca que estaba, se notaba que la cebolla fue preparada al instante. Pero a la jalea mixta le faltaba algo. Más allá de los ingredientes marinos, el sabor de ese plato era simple. Además, la salsa tártara tampoco le aportaba mucho sabor a cada bocado. Para mí, fue un plato olvidable. Nada en él se llegó a destacar.

No sé por qué pedimos un plato más. Creo que por si acaso, como para escribir un review lo más completo posible (ven que nos tomamos nuestro trabajo con mucha seriedad, jeje). Nos animamos a pedir un arroz con mariscos (25 soles) y menos mal que lo hicimos porque nos salvó el día. De lo que probamos, fue de lejos lo mejor. El arroz estaba graneado, para nada pastoso. Y los sabores que se percibían en cada bocado eran diferentes, pero equilibrados entre sí. Uno podía sentir cierta acidez y picantito, acompañados del sabor de los mariscos y un ligero gustillo a cerveza. Debo mencionar que lo único negativo de este plato fue el choclito. Como en el ceviche, no estaba en su punto. Si no fuese por este detalle, el arroz con mariscos de Sabor Piurano hubiese llegado al nivel de exquisitez.

Para terminar, pedimos la cuenta: bueno, el fotógrafo lo hizo. Y ocurrió algo que nunca me había pasado: la cuenta me la ofrecieron a mí a pesar de que fue otra persona quien la pidió. Este es un detalle que creo que está relacionado con lo ya mencionado en este review. Es una necesidad que el servicio mejore. Se trata de detalles que pueden llegar a determinar si un comensal regresa o no a un local. De Sabor Piurano nos retiramos con el apetito satisfecho, pero con la sensación de que la comida en general y la atención podrían haber sido mejores.

Atención: de lunes a domingo, 10:00-19:00 h

El local es sencillo, sin ningún decorado llamativo. La ventilación es buena. La música es de todo tipo y a bajo volumen. Ponen desde baladas como El hombre que yo amo hasta música criolla de la antigua. Al establecimiento también ingresan personas a cantar y a  solicitar unas monedas por su actuación.