Editorial: Pelea como niña

Ahora que Juego de Tronos es la serie del momento en su última temporada luego de dejarnos en vilo en cada uno de sus capítulos, es necesario escribir sobre la forma en que esta producción está visibilizando a las mujeres.

La frase “pelea como niña” ha sido usada por mucho tiempo para desvalorizar la forma en que se defienden las mujeres de la violencia y para fomentar en los varones la misoginia, al suponer que las mujeres son cobardes, son fáciles de golpear y que ningún niño debe actuar como una niña.

Pero en el último capítulo hemos podido ver a dos niñas pelear valientemente e incluso ser fundamentales para lograr derrotar a las fuerzas enemigas que parecían invencibles y salvar el mundo en el que viven.

Lyanna Mormont, con 12 años, y Arya Stark, con 15, demostraron que ser niña no es ningún impedimento a la hora de defender a los que aman, como lo han demostrado millones de mujeres en el mundo, pero han sido invisibilizadas por la historia construida a través de relatos masculinos en donde solo ellos tenían la posibilidad de construir las naciones y las mujeres ocupaban lugares secundarios. Hoy nos ocuparemos de Lyanna.

La señora de la Isla del Oso, última de su descendencia, Lyanna Mormont, se enfrenta a un gigante caminante blanco y sacrifica su vida para salvar a sus compañeros. Su muerte fue apoteósica.

Pero también será recordada por su fuerte discurso feminista en diversos momentos críticos de la serie.

En la primera aparición de Lyanna Mormont, Sansa Stark y Jon Snow se presentan ante ella en la Isla del Oso para pedirle su ayuda en la batalla que van a librar contra fuerzas oscuras. Ellos intentan caerle bien a través de lisonjas a sus familiares, pero Lyanna las rechaza y les pide que vayan al grano. Ella es la señora de sus tierras puesto que su madre murió combatiendo al lado de Robert Sark. Dura y sin cortapisas, bien informada por sus consejeros, en el momento en el que tiene que tomar decisiones importantes, solo se escucha a sí misma. Lyanna pone en juego su casa y a sus súbditos para poder recuperar Invernalia del sanguinario Ramsay Bolton.

En otro episodio crucial, es Lyanna Mormont quien sostiene el poder de los Stark en el Norte luego de la derrota de Bolton en la Batalla de los Bastardos, gracias a su inteligencia y valentía. Hizo ver a muchos de los grandes señores como cobardes a pesar de haber sido perjudicados personalmente.

No tiene empacho en decirle al rey del Norte, a quien ella misma ayudó a reina, que ya no lo es, dando ejemplo de coherencia.

Y en la batalla final contra los caminantes blancos, nuevamente se enfrenta a aquellos que creen que por ser niña no puede pelear y debe estar escondida en el refugio a esperar los acontecimientos. “No me esconderé bajo tierra. Juré luchar por el Norte y lucharé”, le dice a su primo Jorah Mormont, quien también muere en combate.

Las niñas pelean para sobrevivir a diversas formas de violencia, resisten valientemente y se enfrentan a todos los obstáculos, verlas reflejadas en la vida real y en la ficción es un gran paso para generar buenos referentes.