En 2024 conmemoramos un siglo desde la legalización del aborto terapéutico en Perú, un derecho que, a pesar de ser conquistado hace cien años, sigue siendo inaccesible para muchas. No fue hasta 2014 que se aprobó el protocolo para su implementación, y hoy en día, niñas y adolescentes embarazadas enfrentan innumerables obstáculos para acceder a este derecho fundamental.

Camila y miles de niñas forzadas a ser madres

El caso de Camila, una niña indígena violada desde los 9 años y obligada a continuar con su embarazo, ilustra la grave situación. Según cifras oficiales, el número de niñas de 10 a 14 años que se convierten en madres aumentó de 1,429 en 2021 a 1,619 en 2022. Esta alarmante realidad revela un patrón sistemático de violencia y revictimización.

Un Estado autoritario contra los derechos de las niñas

En estos momentos, estamos viviendo un ataque autoritario contra nuestros derechos. El Congreso busca eliminar la despenalización del aborto terapéutico, a pesar de que la cifra de niñas embarazadas producto de una violación sigue en crecimiento. Entre 2017 y 2023 se registraron 190 muertes maternas de niñas y adolescentes, un número alarmante que exige una acción urgente. Entre 2012 y 2022, solo una niña de 11 años o menos pudo acceder a un aborto terapéutico en los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa). Durante ese mismo periodo, 68 niñas de 10 años o menos fueron forzadas a ser madres. En el grupo de 11 a 14 años, 12,087 niñas dieron a luz, enfrentando un aumento del 682% en una década.

La situación se agrava con la prohibición de la Educación Sexual Integral (ESI) en los colegios, negando a los jóvenes el acceso a la información necesaria para protegerse y tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.

Un llamado a la acción: niñas no madres

Este 28 de mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y Niñas, hacemos un llamado urgente a todas las personas comprometidas con la salud y la defensa de las infancias. Nos unimos en protesta para exigir nuestros derechos y recordar que las niñas deben ser niñas, no madres.

¡Ni una niña más obligada a ser madre! ¡Por una salud digna para todas nuestras niñas y adolescentes!