Según reporte del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), entre enero y octubre del presente año se han registrado 111 víctimas de feminicidio, quienes dejaron en orfandad a 140 hijos y, además, 6 de ellas estaban gestando. Asimismo, 8700 mujeres han sido víctimas de violencia sexual en el mismo periodo. 

Estas cifras alarmantes son solo una muestra de la realidad de miles de mujeres del Perú y el mundo, que viven este flagelo social denominado “violencia de género”, el cual no ha cesado durante la pandemia, pues también hay victimarios en el hogar.

Para combatir la violencia de género, urge la intervención articulada de sectores como educación, salud, el sistema de justicia y otros. En salud, los obstetras abordamos esta problemática con un enfoque preventivo y promocional.

Obstetras en la lucha contra la violencia de género

Los obstetras trabajan, esencialmente, en la atención, prevención y promoción de la salud de la mujer. Esto les ha permitido generar un vínculo muy cercano con ella y, a su vez, abordar el tema de la violencia a través de los servicios de planificación familiar y atención prenatal.

En estos servicios promueven los derechos sexuales y reproductivos, con la finalidad de garantizar que la mujer pueda tomar decisiones libres e informadas sobre su sexualidad, de manera saludable, segura, consciente y sin ningún tipo de coerción, violencia o recriminación, así como también, respecto a si desea o no tener hijos, la cantidad, el tipo de familia que quiere formar, los métodos anticonceptivos a los que puede acceder, los servicios de atención prenatal y posnatal, entre otros. 

Otro aspecto importante es el tamizaje de violencia basada en género, que les permite identificar el riesgo de mujeres víctimas de violencia, participando con el equipo multidisciplinario de salud para una adecuada intervención. 

Las y los obstetras también son responsables de aplicar debidamente, en todos los establecimientos de salud, el “Kit de emergencia frente a casos de violencia sexual”, brindando orientación y consejería a las víctimas y familiares.