Wendy Mena Olortin (24) y María Fernanda Pablo Tito (19) fueron asesinadas en su vivienda en Chosica. Mena era ingeniera y María Fernanda estudiante de Industrias Alimentarias en la Universidad de La Cantuta. Ellas eran hermanastras y vivían en una casa en el centro poblado Virgen del Carmen, en Ñaña (Chosica).
Ambas jóvenes fueron asesinadas entre el sábado 11 y domingo 12 de marzo y encontradas al día siguiente maniatadas, con signos de tortura y violencia sexual contra ellas. La puerta de su vivienda no estaba violentada, por lo que se sospecha que quienes cometieron los delitos fueron amigos de ellas o personas que entraron con autorización de las mujeres, presumiblemente con el fin de una reunión social, en donde los sujetos aprovecharon para abusar de ellas, robarles y matarlas.
Las cámaras de vigilancia grabaron a un auto negro salir del lugar en donde ocurrieron los hechos y a un hombre que está siendo identificado. Las pruebas biológicas tomadas en el lugar aún no han sido procesadas. Los vecinos señalaron que es muy rara la presencia de carros en esa zona apartada de Ñana. Una amiga de Maria Fernanda tuvo una última comunicación con ella antes de que se desconectara totalmente el sábado en la noche, en esta le decía que estaba en una discoteca con un “amigo banquero” con quien salía y que luego la mandaría en taxi. Se presume que este y otros amigos llegaron a la casa y cometieron los feminicidios.
Los certificados de necropsia señalaron que María Fernanda falleció por un traumatismo encefálico severo y Wendy por asfixia mecánica. Les habían robado sus televisores, laptops y celulares. En lo que va del año ya son cerca de 30 feminicidios en menos de tres meses.