Tres feminicidios en La Libertad

Terrible racha de feminicidios vive la región La Libertad. Las víctimas son Luzmila Bustamante Reyes (70), Diana Araceli Reyes Chacón (31) y Almeida Dávila Tapia (21).

Luzmila Bustamante Reyes era una profesora y comerciante de arroz que fue encontrada dentro de una poza de oxidación tapada por ramas secas en una acequia de Pacanga, provincia de Chepén. Al recuperar su cuerpo, ella se encontraba amarrada de manos y pies y con signos de haber sido estrangulada.

“Según las características, esta persona habría sido estrangulada pero en otro lugar. Y acá, por la posición que se encuentra, ha sido arrojada. Estaba atada de pies y manos, y con huellas de haber sido ahorcada. Además fue arrojada en un canal y fue escondida entre los arbustos”, dijo el fiscal de la provincia de Chepén, Francisco Rivera Navarro.

Diana Araceli Reyes Chacón era una madre de familia que fue baleada por su expareja, Luis Gutiérrez Veriau (39), de quien se había separado hacía no menos de un mes por la continua violencia psicológica, económica y física que vivía, y la cual había denunciado varias veces.

Debido a que Gutiérrez se había quedado con las niñas, este la había citado en el Complejo Deportivo de Mansiche (Trujillo) para que pueda verlas. El hombre, incapaz de aceptar la nueva autonomía que tenía Diana, decidió matarla a balazos frente a sus hijas de 12 y 14 años, y luego suicidarse con la misma arma. Él murió instantáneamente, pero la mujer sobrevivió cuatro horas más en el hospital local hasta que no pudo soportar más.

Almeida Dávila Tapia había desaparecido el 27 de julio y no se sabía nada de su paradero hasta que un agricultor de la zona de Pacanguilla encontró su cuerpo enterrado en un hueco de medio metro en un campo de sembríos de plátanos. Rápidamente dio aviso a la policía quienes capturaron a su pareja Genner Ullilen Echevarría (34), el que terminaría confesando el crimen de Almeida, a quien golpeó con una piedra en la cabeza.

Echavarría había puesto la denuncia por desaparición de su conviviente. El feminicidio deja en la orfandad a tres niños.