A través de una publicación en su fanpage, el regidor de la Municipalidad de Lima, Manuel Siccha, denunció haber sido discriminado en la discoteca La Casona, ubicada en el Centro de Lima, a donde acudió por invitación de su bancada municipal.

Según Siccha, estaba en compañía de dos amigxs y se disponían a ingresar cuando los encargados de vender las entradas quisieron cobrarles 50 soles a cada unx, a pesar de que a otrxs clientes les cobraban 20 soles el ingreso. Cuando se acercaron al personal de Fiscalización de la Municipalidad, que se encuentra fuera de las instalaciones pues hace unos días la discoteca también fue clausurada por temas de seguridad, ellos no proporcionaron ningún tipo de ayuda a lxs jóvenes discriminados, y más bien, justificaron la diferenciación de precios señalando que la discoteca puede cobrar lo que le da la gana.

Otras veces, mujeres trans han denunciado que no las dejaron entrar y que las trataron con violencia en la puerta de esa discoteca, ahora, con una ordenanza antidiscriminación en Lima Metropolitana, la N° 2160, aprobada en abril de este año, el lugar probablemente será clausurado como corresponde a los locales comerciales que discriminan por orientación sexual e identidad de género al público.

Les dejamos la denuncia completa del regidor:

DISCRIMINACIÓN POR ORIENTACIÓN SEXUAL E IDENTIDAD DE GÉNERO EN LA CASONA DE CAMANÁ

Al promediar las 02:30 de la madrugada, asistimos por invitación a La Casona de Camaná, una discoteca que siempre he evitado ir. Pero esta vez recibí la invitación de amigxs de Parlamento Joven. Llegamos a esa hora junto a Marina Kapoor, mujer trans cantante además reconocida, y Piero Bacigalupo, un amigo abiertamente gay. Éramos las tres y llegamos a esa discoteca donde antes la misma Marina Kapoor había sufrido discriminación y denunciado a la vez. Pero no con ansias de probar a la discoteca, sino tan solo para pasar el rato.

Llegamos y nos sorprenden desde la puerta luego de vernos las caras de homosexuales junto a una chica trans y nos piden pagar 50 soles.

Al ver que otros pagan 20 soles exigí una explicación y no quisieron dármela. Saqué mi carné de Regidor de Lima y exigí que me dieran respuesta como autoridad y nada. La misma acción de siempre frente a estas denuncias: “sal de aquí, que seguimos cobrando”, “si no vas a pagar los 50, retírate”. Sigo exigiendo que me den una explicación y vienen 3 tipos y me sacan a la entrada.

Encuentro a un personal de fiscalización y este señor asevera que el local comercial puede cobrar lo que le dé la gana. (Ahora está en un proceso interno de acuerdo a lo informado por la Gerenta de Fiscalización Zuleyka Prado).

Nadie hace nada. Exclamo la Ordenanza N. 2160-MML y nadie hace nada. Le informo que no me pueden discriminar de esa manera sin razones objetivas y persisten.

Hago llamar al Administrador y nada. Nadie hace nada. “No se encuentra”, dicen, lo mismo que aseveraba Marina iba a pasar pues le pasó a ella meses atrás que cerraran la Casona de Camaná.

“Si no quieres pagar como todas las personas sino anda a otro local, aquí hay 50 locales aquí en Lima”, me dice el personal de la discoteca en mención, que pese a informarle sobre la Ordenanza y sobre la denuncia interpuesta por Marina Kapoor sigue ahí, como si nada hubiera pasado.

Y es que soy conciente que situaciones de discriminación de diversa índole pasan como de costumbre y que pese a tener una norma municipal nada efectivo pasa. Y esto me entristece porque como autoridad y como impulsor de esta norma siento que en nada les facilita la vida a las personas LGBTI, que seguimos siendo objeto de estigma, prejuicio y discriminación y sin que la autoridad haga algo efectivo y en el momento.

(Aclaración: Desde la Municipalidad de Lima me vienen brindando su apoyo desde el Cuerpo de Regidores y la Gerencia Municipal, pero comprenderán que a estas alturas desconfío de la verdad y de las ganas de cambiar realmente a la Ciudad)

Nota 1: El Administrador Fernando Espinoza Sernaqué se comunicó conmigo y más allá de ofrecerme disculpas, ha aceptado la situación de discriminación por orientación sexual y supuestamente asume su responsabilidad. Lo que debió hacer a instancias de una ordenanza, no a propósito de mi caso. Las vías serán las que el derecho, la carrera que estudié me faculte. No duden de ello.