A través de un correo electrónico, la empresa de transporte Tepsa hizo saber al ciudadano Daniel Cáceres Bartra, quien había denunciado haber vivido actos homofóbicos de parte de otros pasajeros y de un terramozo de la empresa, que no consideran que su trato fuera homofóbico y que las manifestaciones de cariño generan incomodidad en los pasajeros.

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De esta forma, Tepsa manifiesta su homofobia institucional al no reconocer el daño ejercido contra Cáceres, quien fue amenazado junto con su pareja a ser bajados del bus en medio del camino, y continuamente hostigado por otros pasajeros sin que se garanticen sus derechos, y con la complacencia del terramozo, quien hizo incluso alusiones al homofóbico presidente de Rusia, Vladimir Putin, y que empujó, es decir, ejerció violencia física contra Cáceres cuando este iba a buscar al chofer para quejarse. Si nada de eso es homofobia para Tepsa, ¿qué lo es?

Asimismo, en los videos difundidos no se registra ninguna “conciliación”, como señala la respuesta de Tepsa, sino la amenaza constante y la ansiedad que genera que la vida de una persona esté en peligro rodeado por homofóbicos, considerando que en nuestro país se registran continuas violaciones a los derechos humanos de las personas LGTBI, que incluso llegan a convertirse en crímenes de odio.

Frente a ello, Daniel Cáceres Bartra se pronunció a través de sus redes sociales señalando la homofobia institucionalizada de la empresa Tepsa y que continuará su denuncia en Indecopi, a la espera de una sanción justa y pedagógica para otras empresas que maltraten a sus clientes LGTBI.

#TEPSA

Los profesionales que nos consideran anormales.

Pronunciamiento sobre el incidente en TEPSA

La noche del 13 de agosto, mi pareja y yo tuvimos el peor viaje de nuestras vidas. Las muestras de afecto (que no son un acto contra el pudor) incitaron agresiones verbales homofóbicas de 2 pasajeros y del terramozo que buscaba apoyarlos. Según el terramozo, los besos y abrazos no están permitido en los buses para cualquier pareja (algo que la misma empresa afirmó ser falso), pero por incomodar a 2 personas homofóbicas nos amenazaron a nosotros con bajarnos en medio de la nada a altas horas de la noche. Los besos y abrazos no son actos contra el pudor, y la empresa dentro de sus “Condiciones Generales de Contratación del Servicio de Viaje” (que puede encontrar cualquier usuario en la web) no habla en ningún momento de este tema, y menos les es permitido el bajarnos del autobús.

Lamentablemente para ellos, desde enero del 2017 está vigente el Decreto Legislativo 1323 que incluye dentro de sus categorías, la protección contra cualquier acto de discriminación por orientación sexual y por la identidad de género.

Era responsabilidad de la empresa defender nuestra integridad, pero lamentablemente la misma agresión psicológica vino del representante de la misma empresa, el terramozo, un claro defensor de #CMHNTM, de las normas homofóbicas de Putin y además de ser un hombre agresivo que me empujó en una ocasión. Por lo que solicitamos nosotros, llamando al gerente de la empresa, un cambio de terramozo, ya que no nos sentíamos seguros el resto del viaje (nos quedaban más de 14 horas y teníamos que dormir). Algo que se nos negó, y comprendimos por la hora y distancia.

Una vez ya en la comisaría, luego de la demora y considerando que no queríamos retrasar más el viaje para todos los pasajeros, buscamos solucionar este error conversando, hablando con los individuos y no denunciando, debido a que nos dijeron que la denuncia demoraría aproximadamente 6 horas más, y personalmente busqué abstenerme a generar un pronunciamiento público, además porque tenía la fe de que la empresa haya aprendido su lección con el revuelo que tuvo en redes y las quejas que presentamos, y estaba seguro que un terramozo no reflejaba la imagen total de una empresa con prestigio, pero tras ver lo contrario en la respuesta que se me dio vía correo electrónico, he optado por continuar con la denuncia pública. Ya que esta respuesta niega completamente la clara evidencia de discriminación que sufrimos. Una respuesta que ha tenido que haber pasado por varios ojos antes de ser enviada, cosa que solo nos demuestra que:

#Tepsa respalda y apoya no incomodar a pasajeros que tildan de aberraciones a la naturaleza a parejas del mismo sexo, apoya no incomodar, a pasajeros que nos dijeron desviados, y decide darles la razón a pasajeros que nos recomendaron usar falda, diciendo que así “no nos juzgarían porque reflejaría lo que somos”. Lo que #Tepsa nos dice es que las muestras de afecto, que son completamente derecho de todos nosotros, deben quedarse en 4 paredes, que los besos y abrazos no deben de expresarse en público, ya que somos 2 hombres y “¿Qué ejemplo estamos dando a los niños?”.

La empresa afirma que nosotros tenemos que reprimirnos de mostrar cariño, algo tan natural, inocente y humano; para no incomodar a sus pasajeros que además tenían la audacia de invocar a Dios y usar a los niños para respaldar su odio. La empresa tuvo la oportunidad de tomar distancia con ellos en esta respuesta, pero han decido apoyar al sentido común de estos opresores, y esto solo es una muestra de odio, porque es una decisión consciente e institucional, respaldar a opresores violentos discriminadores. Y personalmente me evidenció que ese apoyo y respaldo que me dio por teléfono su gerente durante la noche del incidente fue solo una faceta para evitar la denuncia.

Las cosas solo cambian incomodando, de la misma manera que Rosa Parks incomodo a un bus lleno de blancos simplemente sentándose con ellos o de la misma manera que Kathrine Switzer incomodó una maratón llena de hombres, simplemente demostrando que las mujeres también son igual de capaces. Ahora nosotros incomodamos a una empresa por muestras básicas de amor que jamás se les ha negado a ninguna pareja heterosexual.

Entiendo que hay gente que no entiende esto. Pero que la respuesta de un reclamo grave, sobre un tema que es sancionado por la ley como lo es el de la discriminación, y que ha pasado por varios ojos antes de ser enviado, sea este. Refleja sinceramente la imagen de una empresa institucionalmente homofóbica.

NADA LES COSTABA ACEPTAR SU ERROR Y PEDIR DISCULPAS. ESTO SOLO DEMUESTRA QUE NO HAN APRENDIDO NADA.