Escribe: Renato de Jesús Granados Rodríguez

  • Junta Administradora de Servicios de Saneamiento de El Taymi (Túcume) registran alto índice de morosidad, lo que impide la compra de insumos para desinfectar el agua.
  • Crisis sanitaria afecta seriamente la economía de las familias locales, impidiendo el pago de la cuota familiar.

El agua es un recurso esencial para la vida, permite desarrollar actividades cotidianas de alimentación, aseo personal y otras que permiten preservar la salud, en especial de las poblaciones más vulnerables como niños y adultos mayores. En ese sentido, para ser considerada como apta para el humano, esta debe pasar por un proceso de desinfección con elementos químicos como el empleo de cloro.

Este proceso de cloración del agua permite eliminar microorganismos que se alojan en las paredes internas de las estructuras de todos los componentes por donde circula el agua, ya que pueden producir enfermedades como la diarrea, tifoidea, parasitosis, entre otras.

En el distrito de Túcume (Lambayeque), la Junta Administradora de Servicios de Saneamiento (JASS) del centro poblado El Taymi 1 abastece a más de 80 familias con el servicio de agua; sin embargo, desde el inicio de la pandemia, a raíz de la Covid-19, tienen serias dificultades para clorar el agua, corriendo riesgo la salud de los pobladores, en especial los niños menores y ancianos.

El sistema de agua es administrado por el consejo directivo de la JASS, quienes fijan una tarifa mensual que permite administrar, operar y brindar mantenimiento a los equipos que permiten abastecer de agua a la población. Los reiterados retrasos en el cumplimiento del pago por el servicio de agua impiden la compra del cloro y otros insumos para desinfectar el agua con la finalidad de reducir la carga de bacterias y microorganismos.

Miembros de JASS de la localidad de Túcume

Franklin Pinglo, miembro del consejo directivo de El Taymi 1, nos comenta que el índice de morosidad llega casi al 50%, hecho que hace insostenible la operación adecuada del sistema de agua. Resalta que sin los recursos necesarios no pueden garantizar a los usuarios una prestación adecuada del servicio, lo cual pone en riesgo la salud de la población.

Por su parte, los usuarios manifiestan que la crisis sanitaria de la Covid-19 ha desencadenado otra crisis relacionada a la dinámica económica de las familias que han visto mermados sus ingresos, teniendo que priorizar sus gastos en alimentación y compra de insumos y equipos de protección como alcohol y mascarillas.

Sara Castro, representante de la autoridad sanitaria local, la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental, que se encarga de velar por la calidad del agua en la región Lambayeque, recomienda cumplir las disposiciones del Reglamento de Calidad de Agua y precisa lo siguiente: “Antes de  la  distribución  del  agua  para  consumo  humano,  necesariamente se deberá realizar la desinfección  para  eliminar  todo microorganismo”.

Esta situación ha encendido las alarmas de las entidades regionales relacionadas a la gestión de la prestación de los servicios de saneamiento como la Gerencia Ejecutiva de Vivienda y Saneamiento, Gerencia Regional de Salud y el organismo regulador del agua SUNASS, quienes han tomado contacto con la comuna distrital de Túcume para encaminar una posible solución.

Por el momento, según informa Leoncio Rivera, funcionario municipal que dirige la oficina técnica de agua y saneamiento de la Municipalidad Distrital de Túcume, se han tomado las medidas necesarias para asegurar la dotación de cloro en el sistema de agua del centro poblado El Taymi 1. Rivera indicó que se ha asignado una partida presupuestal para atender el inconveniente de manera temporal.

No obstante, la solución a la problemática requiere una atención integral y sostenible que permita a la junta directiva reducir el índice de morosidad, sensibilizar a la población sobre buenas prácticas en el uso del agua y además informar sobre los derechos, pero sobre todo los deberes que les asiste como usuarios del servicio de agua.

La pandemia sanitaria de la Covid-19 trajo consigo efectos colaterales a nivel global, si afinamos nuestra mirada observaremos que a nivel local las poblaciones más vulnerables, sobre todo las rurales que históricamente tienen más carencias, han dejado ver la fragilidad de nuestro sistema en general.

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Foto de portada: Delia Huanambal, especialista ambiental Sunass.

Reportaje que forma parte del taller latinoamericano “Periodismo ambiental y conciencia ecológica en torno al agua”, organizado por Calandria y COSUDE.