Escribe: En movimiento

El presidente Vizcarra, en su último pronunciamiento a la ciudadanía peruana, expresó la posibilidad de implementar un “impuesto solidario” porque “hay personas que tienen mucho y que deben apoyar en estos momentos”. Creemos que tiene razón. Existen peruanos cuyas enormes fortunas alcanzarían para que los más de 30 millones de peruanos y peruanas podamos vivir con el mínimo de calidad de vida. Esa medida contribuiría a disminuir las brechas de pobreza y desigualdad y a encaminar al Perú a ser un país que progrese con su gente.

En el Perú hay fortunas que superan los 3 mil millones de dólares, cifra similar a la recaudada por el MEF en la última venta de Bonos del Tesoro. Ese sector inmensamente rico -que forma parte del 1% de la población más rica del planeta- debe ser gravado por un impuesto a la riqueza, como ya ocurre en Francia, España, Suiza, y para no ir tan lejos, en países vecinos como Argentina, Colombia y Uruguay.

El gobierno peruano no debe cargar los impactos económicos de la pandemia sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras; en su lugar, debería empezar a mirar ahí donde el dinero sobra: las grandes fortunas no se afectarían con un impuesto a la riqueza, en cambio, todo el Perú ganaría. Por ello, desde En Movimiento proponemos que se cobre un impuesto a la riqueza -progresivo de 0.5% a 5%-  a quienes cuentan con activos valorados por encima de los 10 millones de soles. Por ejemplo, si se aplicara un impuesto a la riqueza de 2% solo a los seis peruanos multimillonarios que figuran formalmente en Forbes, y cuyas fortunas suman hoy 39 mil millones de soles, el Estado Peruano recaudaría 784 millones de soles, el triple de lo anunciado con un impuesto sobre el ingreso por planilla a partir de los 10 mil soles.

Es tiempo de un impuesto a la riqueza, eso es claro. Y de requerirse un impuesto extraordinario sobre los ingresos, este debiera estar concentrado en los ingresos altos -a partir de los 30 mil soles mensuales-, como propuso la Dra. Marianela Ledesma, presidenta del Tribunal Constitucional. La contribución extraordinaria debe estar centrada en quienes realmente tienen más, y se debe evitar afectar la capacidad de consumo de trabajadores, profesionales y clases medias.

Las grandes fortunas en el Perú, incluidas en los rankings internacionales, se han logrado en gran medida mediante beneficios tributarios, políticas económicas favorables, flexibilización laboral y precarización de la clase trabajadora. Este es el momento de aplicar medidas reales de redistribución y sentar las bases para una reforma tributaria, tomando en cuenta que somos uno de los países con más baja recaudación en la región.

¡Vamos por Justicia Fiscal!

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El dato

Los seis más ricos del Perú son Carlos Rodríguez Pastor, Vito Rodríguez Rodríguez, Ana María Brescia Cafferata, Eduardo Belmont Anderson, Eduardo Hochschild y Jorge Rodríguez Rodríguez. Sus riquezas juntas acumulan 38 mil millones de soles.