Muchos recordarán que cuando el equipo de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad – Diviacc, encabezado por el coronel Harvey Colchado, ingresó a las oficinas de Patricia Benavides en el Ministerio Público, desplegando la Operación Valquiria, se encontró con un escenario intervenido, habían desaparecido computadoras y documentos de los locales allanados. Evidentemente, alguién había avisado antes a esta y a sus asesores para que retiren todo lo que podía involucrarlos en actos de corrupción.

En estos días se ha descubierto quién fue el topo: el capitán Jorge Rodríguez Menacho, hombre de confianza de Colchado, y el encargado del resguardo de los audios de todas las llamadas telefónicas de los involucrados en en el megacaso de corrupción de los Cuellos Blancos. ¿A cambio de qué? Un departamento y medicinas del extranjero.

Rodríguez Menacho fue captado por la pareja de empresarios José Luis Castillo Alva y Mirtha Gonzales Yep, ambos investigados por los Cuellos Blancos, quienes lo llevaron ante Patricia Benavides para que le ofrezca sus servicios: perjudicar a los intergrantes del JNJ y luego ocultar las llamadas que los jueces de la sala presidida por Enma Benavides, hermana de la exfiscal de la Nación, mantuvieron con los familiares de los narcotraficantes que procesaban.

A cambio de ello, Benavides removería a los tres fiscales que estaban investigando el caso para colocar a títeres a favor de Castillo Alva. Todo estos fue coordinado con los asesores de Benavides Jaime Villanueva y Miguel Girao, actualmente detenidos, a quienes se les ofreció un pago de 60 mil dólares para lograr el cese de los fiscales.

Rodríguez Menacho fue detenido en la Operación Valquiria XI.