La congresista Patricia Chirinos, que encabezó una lucha frontal contra la democracia, al intentar copar todas las instituciones con personajes a favor de sus intereses políticos, lográndolo en el caso de la Defensoría del Pueblo y el Tribunal Constitucional, y que buscó inútilmente destituir a la Junta Nacional de Justicia, en alianza con diversos partidos de derecha y Perú Libre, se fue del país a poco de anunciar en un video que, gracias a un soplo, la Fiscalía iba a allanar su oficina en el Congreso y su vivienda.

Según la congresista, que convenientemente se fue del país antes de ser allanada, según ella por un viaje programado a España en plena semana de representación, semana en la que está obligada a quedarse para asistir a sus votantes o a quienes cree representar, es la «caviarada» la que quiere «cobrar venganza» contra ella, acusando así a la Junta Nacional de Justicia, a la exfiscal Zoraida Ávalos y al expresidente Martín Vizcarra, estos dos últimos suspendidos de toda función estatal.

La ciudadanía solicitó que se identifique quiénes fueron los que le pasaron la información a Chirinos; asimismo, la congresista Sigrid Bazán envió un oficio para priorizar la denuncia constitucional que presentó en contra de la congresista viajera, por el rol que cumplió en la organización criminal liderada por la exfiscal de la nación Patricia Benavides.