Para Martín Vizcarra no hay de qué preocuparse en el tema económico y que la reactivación no solo dependerá del Gobierno, sino de todos los peruanos.
Martín Vizcarra —nuestro presidente ‘default’— estuvo por el sur (Tacna) diciéndoles a todos los peruanos que lo del incremento al precio de los combustibles es una cosita de nada, solo 20 céntimos. Un pan. Es más: esa subida se debe a factores externos, que es por culpa de los energéticos. Parece que nadie le avisó de las protestas en Cusco.
El alza equivale a un aumento 1,5% de su precio regular desde que se realizaron los cambios al Impuesto Selectivo de Consumo (ISC). Inmediatamente, el exministro de Transportes anunció que habrá un monitoreo de los ministerios de Economía y Agricultura para que el impacto en el precio de los combustibles no sea tan doloroso.
El aumento al cual se refiere, se percibe —por poner un ejemplo— en la gasolina de 90, de S/ 11.84 pasó a S/ 11.99 (según Osinergmin).
Las promesas de un presidente
La cosa no quedó allí. Vizcarra aseguró que este año las cosas cambiarán: “es el año del inicio del cambio de la curva (económica)”, dijo. Asimismo, explicó que, luego de haber tocado fondo (2.5%) durante la gestión del expresidente —cómo olvidarlo— Pedro Pablo Kuczynski y que la pobreza aumentó en 1%, espera que para el 2021 el crecimiento económico llegue al 5%.
Algunos inquietos periodistas quisieron saber la opinión del Presidente sobre la compra de televisores, frigobares y computadoras por parte del Congreso. “Hace dos días estuvo presente en Palacio de Gobierno el contralor general de la República (Nelson Shack) y él dijo que haría las investigaciones, que es lo que corresponde. Quien tiene que investigar es el órgano de control que es la Contraloría”, declaró.
Vizcarra añadió que el Ejecutivo, como otro poder del Estado, hace esfuerzos para que en los ministerios haya una ‘máxima austeridad’ y que los otros poderes también deben ser evaluados por los órganos de control.
Las cosas buenas de la vida
Pero, si de una acción que hable favorablemente se trata, pudimos saber que el gobierno de Vizcarra canceló las concesiones ejecutadas por PPK en el último día de su mandato. En ese proceso de adjudicación directa salió ganadora —de ningún concurso público de por medio— la empresa Tullow Perú, de la irlandesa Tullow Oil, generando el rechazo del norte del país.
En esa línea, el ministro de Economía, David Tuesta, durante su participación en la comisión de Constitución del Congreso, manifestó que hubo una ‘confusión’ sobre el cobro de impuestos a los más pobres y descartó esa alternativa. “Nunca fue intención de nadie del Gobierno reducir la valla para que un empleado dependiente pague impuesto a la renta”, señaló. Claro, cómo se te ocurre.