Luego de que se conociera el caso de la menor MFAM (13) que falleció diez días después de ser sometida a una cesárea en el Hospital San Juan de Dios de Pisco, una madre de Pachacamac (Lima) denuncia que su menor hija de 13 años, embarazada por violación también, no ha podido acceder al aborto terapéutico, porque recién el día de ayer le han informado sobre esta posibilidad, y la niña presente graves problemas de salud, por lo que se encuentra postrada.

Niña de 13 años muere en Ica luego de cesárea que la dejó en coma

La niña tiene 21 semanas de embarazo, la violación ocurrió en octubre del 2018 y el Ministerio Público presentó la denuncia penal contra el presunto violador Javier Enríquez Aguirre (23) el 27 de febrero, quien hasta el momento no ha acudido a las citas.

En declaraciones para el diario El Comercio, la madre señaló que su hija “está muy afectada y siente cierto rechazo a la gestación. Creo que le he fallado y que no he podido protegerla”. Añadió que “si a mi hija le pasa algo durante el parto o en lo que le queda de embarazo, ¿quién me va a ayudar? ¿Acaso el Ministerio de la Mujer o alguna autoridad me va a devolver a mi niña? Nadie se preocupa”.

Según el reportaje, la menor presenta dolores y cólicos de forma constante pues tiene una enfermedad renal y peritonitis. La peritonitis es una emergencia médica que tiene que ser atendida rápidamente pues podría originar una infección generalizada y provocar la muerte de la paciente.

Especialistas señalan que en casos como este, y en cualquier caso de menores embarazadas se debe aplicar la causal 11 del Protocolo de Aborto Terapéutico: “Cualquier otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la gestante o genere en su salud un mal grave y permanente, debidamente fundamentada por la junta médica”.

Sobre estos hechos, la asesora legal del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y vocera de la campaña Decidir nos hace libres, Victoria Solís, señaló:

“Estos casos muestran claramente el fracaso de las autoridades para adoptar medidas de protección y prevención eficientes a favor de las niñas. En principio, no se las protege frente a la violencia sexual y cuando ellas salen embarazadas por estas agresiones, se les impide u obstaculiza el derecho al aborto terapéutico, poniendo en grave riesgo sus vidas. El mensaje que se envía con esto es claro: Las niñas no son vistas como sujetas de derecho, no son una prioridad a pesar de lo que señalan las leyes. El 5 de marzo el Ministro de Justicia, representando al Perú, le pidió disculpas públicas a KL, por haberle impedido su derecho al aborto terapéutico en el año 2001. En ese entonces, ella era una adolescente y el daño que se le hizo al obligarla a parir un feto anencefálico que no sobrevivió, fue tan grande que, en el 2005, el Estado peruano fue declarado responsable de violar derechos humanos por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Si el Estado realmente quiere enmendarse debe traducir esas disculpas públicas en una protección integral a las niñas frente a la violencia sexual, lo que involucra garantizar e implementar una educación sexual integral. Debe entenderse que obligarlas a parir es una forma de tortura y garantizarles el acceso oportuno al aborto terapéutico, así como despenalizar el aborto en casos de violación sexual”.

 

Problemas con el protocolo

El protocolo de aborto terapéutico señala que esta medida se puede aplicar hasta la semana 22, pero existen muchos casos en donde sigue en riesgo la vida de la mujer, sobre todo cuando son niñas y adolescentes, por lo que debería aplicarse también pasado ese tiempo, sobre todo cuando los embarazos son detectados de forma tardía, que es lo que suele pasar en casos de violación, por lo que tampoco acceden a médico legista ni al anticonceptivo oral de emergencia.

Hay 32 causales de patologías relacionadas al embarazo para poder realizar el aborto terapéutico que registra el protocolo, y muchas veces existe una interpretación restrictiva por parte de los médicos acerca de estas patologías, por lo que muy probablemente, el problema renal de la menor de 13 años no haya sido detectado como una de estas, pero el solo hecho de ser menor de edad ya debió activar el procedimiento para que la niña pueda acceder a este servicio que brinda el Estado.

La organización Cladem Perú señaló que “el embarazo en una niña es cuatro veces más riesgoso que en una mujer adulta y en todos los casos es producto de violación sexual y por tanto implica grave afectación a su salud mental. Entonces, si su salud mental y física estaban en riesgo ¿por qué los operadores de salud no cumplen con aplicar en brindar la atención en la interrupción terapéutica del embarazo o derivar a una institución preparada para hacerlo? Exigimos inmediata investigación y sanción a responsables de la violación de sus derechos a la vida, a la integridad personal, a la autonomía, vida privada y dignidad, al derecho a la especial protección del Estado en su condición de niña”.

Existe también mucho desconocimiento del personal médico acerca de los alcances del protocolo, además de prejuicios y estereotipos acerca de la maternidad, por lo que se sigue poniendo en riesgo la vida de las niñas, adolescentes y mujeres en el Perú.

El dato

El Estado se comprometió hace dos días, luego de las disculpas públicas a KL, que aseguraría medidas de no repetición, los casos de Ica y Lima señalan que estas medidas no se están tomando de forma efectiva. La vida de esta menor está en riesgo de muerte frente a nuestros ojos.

Estado peruano ofrece disculpas públicas a KL por abusos cometidos al negarle aborto terapéutico