En las Elecciones Congresales Extraordinarias de 2020, las y los ciudadanos arequipeños eligieron a los congresistas Edgar Alarcón e Hipólito Chaiña del partido antaurista Unión por el Perú (18.21 %); a José Núñez del Partido Morado (9.33 %); a Rosario Paredes de Acción Popular (8.64 %); Daniel Oseda del FREPAP (7,8 %): y a José Ancalle del Frente Amplio (7.82%).
Alarcón, el excontralor, está ocupado dilatando investigaciones a punta de licencias por salud. Chaiña, quien promovió la creación de una comisión investigadora de los ‘beneficios’ del dióxido de cloro, falleció por COVID-19. Los demás representantes de Arequipa, si no han acaparado titulares dolorosos tampoco han tenido aciertos notables. Incluso los dirigentes del Valle de Tambo, lugar en el que por lo menos cinco de estos congresistas hicieron campaña, están insatisfechos y admiten que no tienen peso político.
Para estas elecciones los candidatos presidenciales han limitado sus despliegues en Arequipa debido a la pandemia. Las visitas que generaron cierto ruido mediático fueron las de Acuña, Forsyth y Urresti. Vinieron, se fueron pronto y la fiebre bajó rápido. Ninguno de ellos aparece al menos en los 5 primeros puestos de los resultados a boca de urna de Ipsos.
En marzo, la campaña que tuvo mayor contundencia fue la de Pedro Castillo: visitó el ‘Cono Norte’, sector llamado así en las periferias del distrito de Cerro Colorado, donde viven algunos de los sectores más pobres; fue a almorzar al mercado de ‘La Chavela’, zona considerada hasta hace algunos años como peligrosa; y se quedó todo un día en Cocachacra, donde firmó el compromiso de Defensa del Valle de Tambo. “El gran problema que tiene el Perú es la corrupción, en todos los estamentos del Estado. Tenemos corruptos tan millonarios que tenemos corruptos hasta para exportar”, esa fue una de sus declaraciones a micrófono abierto en la Plaza de Armas de la ciudad blanca, a puertas de la catedral.
En el conteo rápido de Ipsos, anunciado en América TV a nivel nacional, Arequipa le da a Pedro Castillo un 31.3 %. Luego está Hernando de Soto, con 16.7 %, el redoble es evidente. Siguen Yohny Lescano (12.4 %), Rafael López Aliaga (8.7%), Verónika Mendoza (7.6 %), y otros agrupados en 23.3 %. Arequipa eligió al maestro cajamarquino en lugar del ego neoyorquino, en lugar de Hernando de Soto, el arequipeño que anunció en el debate del JNE que Conga va, Tía María va y otros 300 proyectos también van.
La lista de Arequipa del partido de Perú Libre está encabezada por Bernardo Jaime Quito Sarmiento. Es abogado y el candidato al Congreso más votado en este distrito electoral. De por sí, su escaño está asegurado tanto por el voto preferencial como por la cifra repartidora.
Quito no registra sentencias en la declaración jurada de su hoja de vida presentada ante el JNE, y en el ranking de los 19 candidatos con el número 1 de las listas por Arequipa, está en el último puesto de quienes registraron bienes muebles e inmuebles con los ingresos del 2019. Es el que tiene menos riqueza acumulada, sumando S/ 22,000 en el Rubro VIII.
Llamamos al virtual congresista por Arequipa y está ocupado con entrevistas todo el día, nos lo informa Darío Centeno, otro miembro del partido que postulaba con el número 5. Sobre por qué han votado con tal contundencia en Arequipa por Perú Libre, Centeno explica que “han encontrado en Pedro Castillo un hombre honesto, honrado y que ha propuesto las cosas que no han dicho los demás candidatos. Creo que lo que ha propuesto con mucha claridad es el tema de la nacionalización del gas, el tema de una nueva Constitución. No una reforma, no un maquillaje, sino una nueva Constitución a través de una asamblea constituyente en la que participen las voces olvidadas, las comunidades campesinas, los agricultores, los sindicatos, los colegios profesionales, todo el pueblo en su conjunto”.
Efectivamente, en el ‘Ideario y Programa’ de Perú Libre se plantea un capítulo sobre una nueva Constitución (pp. 10-13), pero no se detallan las estrategias y acciones para hacer viable esa propuesta. También así sobre otras problemáticas que pudieron ser claves para el elector arequipeño como la protección del agua para la seguridad alimentaria antes que para la minería y la recuperación de tierras agrícolas de proyectos de irrigación como Majes-Siguas (p. 32); descentralización (p. 36); el extractivismo ‘sostenible y responsable’ como alternativa al extractivismo neoliberal (p. 34); el sector minero, de hidrocarburos y energético (pp. 57-59). Tampoco explica cómo atender la realidad más próxima: la crisis sanitaria que ha golpeado a Arequipa desde que empezó la pandemia y que registra el tercer lugar de contagios después de Lima y Callao.
Es cierto, Castillo ha pasado a segunda vuelta en su primera postulación a la presidencia. No es que el profesor supo llegar a la gente, la verdad es que él es parte de la gente. Pero ese logro no es suficiente, debe resolver las inconsistencias que yacen en su plan de trabajo, abrir el diálogo con los sectores progresistas que también crecen en Arequipa y con ello garantizar la equidad en participación de las mujeres y disidencias dentro de su partido, en su virtual bancada y en la unión de las izquierdas.
Karen Giovanna Ricra Carrillo es feminista y miembro de ‘Mujeres en Marcha’, asociación que respalda la despenalización del aborto y que celebró a Micaela Bastidas el 8 de marzo, además es la candidata número 4 por Arequipa en el partido de Cerrón. Ella intenta disipar las dudas sobre el presumible machismo solapado en en organización política o al menos en el comité sureño: “Para nadie es un secreto que, en general, en todos los partidos a nivel nacional la participación de la mujer sigue siendo todavía baja; pero en el caso de Perú Libre y de organizaciones que representan a la población como es el caso de nuestro partido, nosotras hemos incidido, y también por parte de los compañeros, no solo afiliar a las compañeras, sino a que ellas puedan ser parte integrante del equipo en la Región Arequipa”.
Si bien es cierto, en el plan de gobierno presentado ante el JNE, contemplan todo un capítulo sobre ‘la mujer socialista’ (pp. 55-57), se menciona la palabra ‘género’, y se reconoce que existe el machismo, pero no se ha escuchado un compromiso firme y claro de parte de Castillo con relación a derechos sexuales y reproductivos, lo cual le abriría la posibilidad de acompañar luchar y ganar votos de la izquierda activista por el feminismo y la comunidad LGTB. Este compromiso no debe ser solo estratégico, debe ser genuino y real. Al insistir con ello a Ricra Carrillo, subraya que es impactante las cifras sobre feminicidios y esa será una de las prioridades de la virtual bancada y sobre las alianzas que se harán, ponderarán las que se hagan con las organizaciones sociales.
“Con respecto a la segunda vuelta, al dialogar y al poder conversar con otras organizaciones, agrupaciones, fundamentalmente se va a hacer un llamado a todas las organizaciones sociales como en el caso de los movimientos nacionalistas, los reservistas, las bases de los partidos que es la gente, los ciudadanos comunes y corrientes, que todos los días tienen que afrontar esta crisis, para hacerle frente a un posible gobierno dictatorial como el que representa Keiko Fujimori”, afirmó.
Hasta las 11:30 horas del martes 13 de abril, las actas de la ONPE están procesadas al 95 %. Keiko Fujimori Higuchi pasa a segundo lugar con 13,351 %, Pedro Castillo Terrones con 19,090 %. En este escenario, los ciudadanos arequipeños del Cono Norte, del mercado La Chavela, del Valle de Tambo, la tienen clara. Son 1’071,048 de electores habilitados para lanzar los dados en julio, para ellos Fujimori no aparece en los 5 primeros puestos ni siquiera en la representación congresal por el decepcionante recuerdo que dejó en 2016 la fujimorista Alejandra Aramayo. Fujimori nunca más.