—REVUELO
Mucho revuelo por la Marcha por la Vida. Tanto de los que están a favor como en contra. Me parece bien. Por un lado, el bando conservador necesita estos eventos políticos y publicitarios. La religiosidad va lentamente en declive y encuentra resistencias cada vez más abiertas del sector liberal. Si el debate estuviese cerrado, no habría necesidad de marchas.
—CIFRAS
Cada Marcha por la Vida nos florean con los números. En cada una aumenta medio millón. No hay que asustarse. Ni son muchos ni son pocos. Pero cada vez son menos.
—LO QUE ESTÁ EN JUEGO
Está en juego la despenalización del aborto. Es decir, un derecho humano que le compete exclusivamente a la mujer. Está en juego que la mujer pueda abortar con seguridad y no clandestinamente. Está en juego que el Estado asuma ese costo.
—¿ASESINAS O QUÉ?
El bando conservador no es tonto en su marketing. Por eso nos habla de “niños inocentes” donde no hay ninguno y de asesinatos donde tampoco hay ninguno. Solo en ese sentido dice defender “la vida”. Pero lo que defiende es solo el derecho a usar una metáfora. Su campaña es una trampa del lenguaje. ¿Recuerdan el documental propagandístico “El grito silencioso”? Era otra figura retórica. No existía ningún grito.
—DEL DICHO AL HECHO HAY UN LARGO TRECHO
Los conservadores prefieren refugiarse en las palabras porque así pasan de largo con las dudas. Por ejemplo, para ellos solo hay “hombres” y “mujeres” heterosexuales y no reconocen que exista tanta diversidad (aunque minoritaria) de género. La realidad siempre es más compleja que el lenguaje. De la misma manera, solo ven niños y adultos, y nada más. Un grupo de células sin ningún tipo de sistema nervioso es para ellos un ser humano completo. Su iconografía no da cuenta de la realidad, sino solo de sus ficciones.
—¿QUE ES ENTONCES EL ABORTO?
Es interrumpir un embarazo. Es decir, evita que se forme un niño antes de que exista. Solo la ciencia nos ha podido dar ese nivel de conocimiento como para poder tomar una decisión moral informada. Por eso quien aborta no es una asesina ni está en contra de la vida.
—POR QUÉ ES IMPORTANTE DESPENALIZAR EL ABORTO
Porque la mujer debe tener todo el derecho de decidir si concibe o no. Y eso implica, además, una decisión menos clínica y más humana que pasa desapercibida: ella debe poder decidir quién será el padre del niño por nacer. Es tan crucial y fundamental este derecho, que la violación —la cópula forzada— nos parece un horror y un crimen. En la violación, ella no decide.
—MAS ALLÁ DEL FEMINISMO
No soy de los que creen que la violación sea un asunto de poder, sino de sexo (cópula dirigida hacia la concepción). Y es en ese marco de ideas que el derecho al aborto me parece casi obvio y urgente. Obvio porque las mujeres siempre han buscado abortar, y urgente porque un Estado no puede ignorar esta realidad moral. Entiendo que no todos piensan igual. Pero diferentes caminos pueden conducir a Roma.
—A FAVOR O EN CONTRA DE LA RELIGIÓN
Tampoco soy de los que creen que la religión sea un ancla que nos lleve al atraso. Me parecen mal los activismos que hostigan a los fieles en sus propios templos, por ejemplo. Pero estoy convencido de que las religiones cambian. Muchos fieles católicos han cambiado su percepción sobre la homosexualidad. Y no dudo que cambiarán su percepción sobre el aborto. Pero en todo caso, no es la religión lo que debe cambiar hoy. Es el Estado y las leyes. Y es por eso que esta es una confrontación política disfrazada. Gareca puede hacerse el loco y sonreír, pero le toca ser llamado al debate. Se ha puesto en contra de la mujer y eso es políticamente imperdonable. La mujer es más importante que el fútbol.
Columnista invitado: Luis Aguirre.
