Luego de escuchar el deleznable “debate” que se dio en la Comisión de Educación el día 4 de julio, en donde el ministro de Educación, Daniel Alfaro, fue invitado para que declare sobre los textos que han sido incluidos en los libros escolares, las voces de indignación no se hicieron esperar y por fin las madres peruanas se van a hacer escuchar. 

Como es sabido, la arremetida conservadora en el Perú es fuerte e intenta desmantelar todo lo que se ha avanzado en igualdad de género en el país. Entre los adalides de estos pensamientos fundamentalistas se encuentra el congresista evangélico Julio Rosas, quien nunca pierde la oportunidad de ofrecernos sus perturbadoras intervenciones en contra del enfoque de género en la educación, pero lo peor de esto es que el referido congresista se arroga la representación de los padres de familia del Perú, y no deja de mencionar esa falsedad en cada uno de sus discursos.

La indignación colectiva que generó que congresistas como Julio Rosas o colectivos antiderechos como Con mis hijos no te metas quieran tomar la representación de todos los padres y madres del Perú ha llevado a que surjan algunas iniciativas que buscan hacerle frente y desmantelar su ideal totalitario. 

Es así que aparece el colectivo Madres en Acción, que “nace para llevar una propuesta frente a la campaña de desinformación que viene montándose desde el año pasado en el Perú en contra del enfoque de género”, como señalan en su primer pronunciamiento. 

Estas madres se han unido en un grupo de facebook y ya han tenido su primera reunión formal, en donde han señalado rotundamente que el colectivo que ha puesto la demanda de acción popular en contra del currículo educativo, Padres en Acción, NO las representa, ellas sí quieren enfoque de género, igualdad, prevención de la violencia y vidas seguras para sus hijas e hijos, y creen que con una educación que señale claramente por qué se dan estas situaciones, la vida de ellas y ellos va a cambiar y podrán desarrollarse sin temor a la violencia, sobre todo a la violencia sexual que daña profundamente la vida de tantas niñas y niños. 

Rechazamos el intento de agrupaciones conservadoras y fundamentalistas de representar a todas las madres y padres del Perú.

Rechazamos las acciones legales que han tomado en contra del enfoque de género en la educación, que solo consiguen entorpecer las posibilidades de que nuestros hijos e hijas puedan educarse sin estereotipos que los empujan a la violencia.

Así también, exigen que no se impongan creencias religiosas en las políticas públicas, pues estas deben ser científicas y laicas.

Exigimos que los congresistas fundamentalistas dejen de hablar por las madres y los padres del Perú, ellos no representan el sentir de todas nosotras. No pueden imponer sus creencias en las políticas públicas que benefician a todos nuestros hijos e hijas, porque niñas y niños tienen el derecho de vivir sin encadenarse a la violencia y pagar sus consecuencias.

Y hacen un llamado a las autoridades y al Ministerio de Educación a que las tome como interlocutoras al momento de debatir la educación de sus hijas e hijos, y a que no flaqueen en la lucha por una educación en igualdad y con enfoque de género. 

Es deber de sus autoridades no ceder en el objetivo de ser el ente rector de la educación en el país y, por lo tanto, representante de todas y todos al momento de diseñar aprobar y ejecutar las políticas públicas sobre educación. No vamos a permitir que aquellos que no tienen ningún interés en la educación, ni en disminuir la violencia que viven nuestros hijos e hijas, hablen por nosotras.

Este pronunciamiento está suscrito por más de 300 madres preocupadas por la arremetida conservadora y antiderechos que pretende negar a sus hijos e hijas la posibilidad de vivir en paz.