La Defensoría del Pueblo advirtió que, en marzo, 471 mujeres, niñas y adolescentes fueron reportadas como desaparecidas, según indican las notas de alerta de la Policía Nacional del Perú. Esta situación preocupa, pues las víctimas se encuentran en un mayor estado de vulnerabilidad, dados los efectos de las medidas para mitigar el contagio de la COVID-19, el menor despliegue de operativos de búsqueda y la no priorización de esta forma de violencia de género.

Cabe resaltar que Lima (85) sigue siendo la región con mayor cantidad de casos de mujeres adultas reportadas como desaparecidas, seguida del Callao (12) y Arequipa (8). Además, comparado al mes anterior, preocupan las regiones de Ucayali (7), Lima Provincias (6) y el Callao (12), pues los casos se han incrementado en un 600 %, 500 % y 300 %, respectivamente. En cuanto a las niñas y adolescentes, se advierte que suman un total de 301 denuncias, lo que representa un 70 % del total de menores de edad reportados como desaparecidos este mes.

En cuanto al periodo de aislamiento social obligatorio, del 16 al 31 de marzo, se reportaron 153 denuncias por desaparición de niñas, adolescentes y mujeres, lo cual representa un 32 % de lo correspondiente a los primeros 15 días. Es decir, a pesar de las medidas de emergencia, las dificultades para realizar las denuncias y las limitaciones para la atención de los casos, las cifras siguen siendo elevadas.

Por otro lado, en lo que respecta a otras formas de violencia de género, en marzo, registramos un total de 5 feminicidios consumados, 10 tentativas y 5 muertes violentas de mujeres en situaciones aún no esclarecidas. De estas, entre el 16 al 31 de marzo (en el periodo de aislamiento social obligatorio), se perpetraron un feminicidio, 2 tentativas y 2 muertes violentas.

Si bien las cifras son menores a las registradas en los meses anteriores, otras formas de violencia, como la física y la sexual, estarían siendo invisibilizadas. Estas se encuentran frecuentemente ligadas a los feminicidios, muertes violentas y desapariciones, por lo que es preciso atender las denuncias oportunamente para evitar desenlaces fatales.

Frente a esta situación, la Defensoría del Pueblo solicita a las y los operadores de justicia priorizar medidas para atender las denuncias por desaparición de mujeres, niñas y adolescentes, intensificar su búsqueda y ubicación, y mejorar los sistemas digitales de seguimiento a estos casos como el portal y el registro de personas desaparecidas. Urge también revisar si la víctima cuenta con denuncias previas de violencia o medidas de protección y, corregir los errores identificados en el llenado de las notas de alerta por parte de la Policía Nacional.

Por su parte, es fundamental transversalizar el enfoque de género en la búsqueda de toda mujer desaparecida, desde que se recibe la denuncia hasta que se halle su paradero. Ello permite evitar el uso de estereotipos de género que obstaculizan la debida atención de estos casos e impiden una adecuada valoración probatoria.

Reporte sobre igualdad y violencia de marzo de 2020 “¿Qué pasó con ellas durante el aislamiento obligatorio?”.