Comprar cancha y gaseosa por 20 o 30 soles pasará a la historia gracias a que Indecopi declaró fundada la denuncia puesta por organizaciones que protegen el derecho de los consumidores contra la prohibición de llevar comida propia al cine. Así, las resoluciones Nº 0243-2018/SPC-Indecopi y Nº 0219-2018/SPC-Indecopi les dan un plazo de 10 días, que vence el viernes 2 de marzo, a los cines peruanos para que retiren de sus establecimientos los letreros que prohíben entrar con comida que no venden ellos, y dejar a sus clientes pasar con las comidas que ellos decidan.

La ley señala que las empresas pueden establecer restricciones de acceso por razones objetivas que tiene que ser advertidas al consumidor. Los cines colocaban en sus entradas que estaba prohibido entrar con comida, a excepción de la que ellos vendían. No había ninguna razón objetiva ya que el problema no era la comida, sino dónde la comprabas. En este caso, los cines no son restaurantes, lo que ofrecen es visionado de películas, las que deben ser de buena calidad, con salas limpias, aclimatadas, y butacas cómodas, entre otros. La venta de comida se convirtió en un adicional, prácticamente obligatorio y sin alternativas, para quien quisiera disfrutar de una película, y este adicional cuesta un promedio de 10 soles hasta 40 dependiendo de la cantidad y de la zona.

Así que desde ahora puedes llevar tu canchita hecha en casa, tu fruta del mercado o tu propio refresco, y nadie podrá prohibir que ingresen ya que la Sala Especializada en Defensa del Consumidor del Indecopi establece que “la infracción detectada en el presente caso es grave, toda vez que constituye una cláusula abusiva que va en contra de las exigencias de la buena fe, restringiendo el derecho de los consumidores de poder adquirir los productos que mejor le parezcan en el lugar que determine libremente”.

Los más perjudicados con esta prohibición eran los clientes con restricciones alimenticias, los que no quieren pagar la usura de los cines respecto a lo que expenden para consumo alimenticio, los niños que llevaban su propia cancha y se la retenían en la entrada quedándose sin comer nada, los que están hartos de la baja calidad nutricional de estos servicios, y en general, todos y todas, así que ya tenemos una prohibición abusiva menos.

Como señala Jaime Delgado en su columna de hoy, este es un “gran triunfo para los consumidores, los aficionados al cine, los amantes de la alimentación saludable, los que se indignaban al pagar tan altos precios por un snack. A partir de ahora podremos hacer canchita en casa con menos sal, con menos grasa. Bien por ASPEC e Indecopi que hicieron respetar nuestros derechos”.

¿Bajarán sus precios los cines? ¿Harán comida más saludable? ¿Regalarán canchita a sus clientes Premium? ¿Venderán fruta? Con el tiempo lo sabremos.