La ONPE cesó las labores de Susana Guerrero como asesora jurídica luego de denunciar las irregularidades en la inscripción de ‘Podemos’.

Continúan los despidos dentro de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Luego de darse a conocer sospechosos procesos en la inscripción del partido de José Luna, se dispuso no contar con los servicios de Susana Guerrero dentro de la institución. Recordemos que el primer ‘expectorado’ fue Ricardo Pajuelo, secretario general.

El jefe de la ONPE, Adolfo Castillo, luego de su participación frente a la comisión de fiscalización del Congreso en donde admitió un descuido al recibir planillones en blanco, siguió un libreto conocido en las entidades públicas y cortó por el lado más débil. Susana Guerrero ya no trabaja más allí. Su delito: denunciar irregularidades en la inscripción de ‘Podemos Perú’, partido del excongresista por Solidaridad Nacional, José Luna Gálvez.

¿Su labor no hacer valer la voluntad popular?

El partido político que tiene entre sus filas al exministro del Interior, Daniel Urresti, como candidato a la alcaldía de Lima, habría dejado en blanco (sin anulación) 400 planillones —los cuales podrían manipularse— cuando realizó su inscripción. El partido de Julio Guzmán no tuvo esa suerte al inscribirse cuando le devolvieron sus planillones por presentar cuatro de estos vacíos. Cuatro.

Lo que llamó fuertemente la atención fue que el personero legal de Podemos, Luis Navarrete, se acercó a la ONPE para él mismo sellar (anulado) en los espacios donde no había firmas. Esto lo hizo alrededor de las 6:30 de la tarde, fuera del horario de atención.

Según Guerrero, el jefe de la ONPE sabía de las irregularidades desde fines del año pasado y no atendió el caso. Ahora, la exasesora, luego de que Adolfo Castillo le retirara la confianza en el cargo, dijo que continuará colaborando con la Fiscalía en las investigaciones. “He denunciado las irregularidades y no me arrepiento”, añadió.