6.5
Score

Pros

  • El ceviche fue uno de los puntos fuertes de nuestra visita: fresco y generoso.
  • La bebida llamada curatodo fue toda una delicia.
  • La atención es diligente.

Cons

  • La súper jalea se encontraba salada.
  • El local, a pesar de acogedor, termina siendo pequeño para la cantidad de clientes que recibe.

Final Verdict

Barra Chalaca no defrauda. Cumple, pero no convence por completo. Al finalizar el día, terminé con la sensación de que almorcé rico, pero no ricazo.

Hey, ¿qué tal? ¿Me han extrañado? Jajaja. Tiempo, ¿no? Les cuento que entre las cosas que me han pasado últimamente, ¡tuve mi graduación de posgrado!, así que ya se imaginarán lo ajetreada que he estado. O sea, he estado en otra, pero bueno, I’m back.

Les cuento que hace como un par de semanas almorcé con una amiga y colega lingüista. Se llama Cecilia. Nos reencontramos después de años. A ella la conocí en San Marcos, cuando fui su jefe de prácticas hace uffffff. Ceci regresó de estudiar un posgrado en Australia. Decidimos juntarnos para conversar sobre nuestras cosas, ponernos al día sobre lo que hemos vivido en los últimos años. Optamos por aprovechar la hora del almuerzo para nuestra conversa.  Quisimos conocer un restaurante nuevo para ambas y por eso nos dirigimos a Barra Chalaca (Av. Camino Real, N° 1239). Nos encontramos en el mismo establecimiento. Llegamos tempranazo, tipo 11:45. Lo que pasa es que sabíamos de antemano que se trataba de un local pequeño y con mucha afluencia de público. Hicimos bien. Aún no estaba full, así que pudimos escoger nuestra mesa. ¿Quieres saber lo que tienen que decir dos lingüistas bien pericas sobre su primera visita a Barra Chalaca? Pues sigue leyendo el review.

Como Ceci y yo llegamos temprano, teníamos varias mesas a nuestra disposición. Recuerdo que tuve que “escalar” para poder subirme a una de ellas. Lo que pasa es que las sillas eran bien altas, bueno por lo menos para mí. Soy pequeña, pues. Nos sentamos y el mozo se acercó para entregarnos la carta. Está hecha de papel y también sirve como individual. Además, nos trajo canchita y ajicito. Hey, el ají pica duro. Que conste que se los advertí. Ahh, la canchita estaba crocantita y sin exceso de grasa, como tiene que ser. Bien.

Lo primero que pedimos fue un ceviche chalaco y un arroz con mariscos… sí, después pedimos un plato más (ja). Ceci se pidió agüita para beber; yo no me animé a probar alcohol. Tenía cosas que hacer más tarde, así que sanamente me pedí un curatodo (9 soles).

El curatodo estaba buenazo. Se sentía el sabor de la manzanilla y los trocitos de piña le daban un toque sorpresa a cada sorbo. Sin duda, lo recomiendo a ojos cerrados. Además, resultó ser un buen acompañante para los platos que probamos, pues refrescaba el paladar entre un bocado y otro. Ahora vamos con la entrada que escogimos: un cevichazo tenía que ser. No podría haber sido de otra manera. 

El ceviche chalaco (29 soles) estaba muy rico y fresco, a muy buena temperatura al tratarse de un plato frío. Además, presentaba el punto justo, balanceado, entre lo picante y lo salado. Los trozos de pescado eran generosos. Ceci y yo lo disfrutamos mucho. La imagen no le hace justicia.  De hecho, fue lo mejor que probamos en nuestra visita a Barra Chalaca.

Como plato de fondo, Ceci y yo pedimos un arroz con mariscos (38 soles). El arroz estaba en su punto y recuerdo que pude percibir un ligero sabor a cervecita en cada bocado. Eso sí, debo confesar que más allá de lo mencionado, el arroz con mariscos me resultó anodino. Y a Cecilia también le pareció lo mismo. Es decir, el arroz con mariscos de Barra Chalaca cumple, pero el ceviche se lo lleva de encuentro.

Con el ceviche y el arroz con mariscos, Ceci y yo ya estábamos full, pero como había que hacer un review lo más completo posible, me animé a pedir una súper jalea (38 soles).

El arrebozado me hizo recordar a un tempura bien hecho: crocantito y sin exceso de grasa. El plato hubiese sido un golazo si no hubiese estado salado. Miren, no solo yo sentí el exceso de sal, sino también Cecilia y mis tías abuelas, quienes pudieron probar el plato en casa en vista de que obviamente no pudimos terminarlo en el local. Eso sí, debo recalcar que se sentía que las frituras estaban recién saliditas de la sartén: como tiene que ser.

Para terminar, Barra Chalaca se encuentra en un local pequeño y de gran concurrencia. Si deseas visitar esta cevichería, te recomiendo llegar temprano. Si puedes, tipo 11:45. Creo que es un horario: así podrás escoger la mesa. Por otro lado, el local tiene buena iluminación y ventilación. La atención fue cordial y diligente. A Ceci y a mí nos brindaron platos para compartir nuestros pedidos y, hey, ni siquiera los solicitamos. ¡Muy bien!

 

Dirección

Av. Camino Real, N° 1239, San Isidro

Horario de atención

Lunes a domingo, 11:00-17:00 h