Enkai: el nuevo paraíso de los makis

Hey, ¿cómo están? No sé por qué, pero cada vez que escribo algo nuevo ha sucedido en el ambiente político de nuestro país. Parece como si estuviéramos inmersos en una serie de Netflix y que la nueva temporada acaba de empezar. ¿Qué sucederá con Alan? Lo sabremos más pronto de lo que imaginamos. Afortunadamente, este espacio sirve para compartir con ustedes notas más felices y deliciosas. Les cuento que hace unos días, visitamos Enkai (Centro Comercial San Felipe, tienda N° 3, Jesús María). Yo ya había pasado por este restaurante nikkei o peruano-japonés, pero no me había animado a ingresar hasta que un buen amigo me lo recomendó.

Como ya es costumbre, Vero (la fotógrafa oficial de Diario de una food lover, ¡ya tú saaaa!) fue  quien me acompañó en esta nueva exploración gastronómica. Nos encontramos en el Óvalo de la Brasil y de ahí caminamos hasta la Resi. Enkai está en el caminito como para ir al Real Plaza Salaverry. Es súper fácil de ubicar: ¡dos osos de peluche gigantes escoltan la entrada! Llegamos como a las 5 de la tarde.  El ingreso es como entrar a un ambiente muy diferente al circundante: uno marino, relajado y que asegura pasar un buen rato. Nos sentamos y de inmediato pedí un chilcano de hierba luisa (jeje).

Por increíble que parezca, Vero no probó ninguno de los chilcanos que Enkai ofrece (2×1, cualquier hora y día). Lo que pasa es que estaba un poco mal de la barriguita por todo lo que tomó el día anterior en una fiesta… pasu. En fin, sigamos con la nota. El chilcano de hierba luisa estaba muy refrescante. No era de esas bebidas con alcohol que te va a hacer ver estrellas, sino que funcionó como buen acompañante para los platos que probamos. La primera entrada que degustamos fue un nigiri sake toro (2 piezas por 16 soles).

El nigiri es una entrada que  puede ser probar en un solo bocado. El nigiri sake toro de Enkai tenía panza de salmón gratinado, furikake y cebollita china. Estaba tibiecito y al degustarlo se percibía un punto de sal al final, que se combinaba muy bien con un toque de acidez. El sabor del salmón era súper delicado y el arroz que le servía de camita se encontraba en la textura y cantidad ideales para no opacarlo. Fue toda una delicia. Muy recomendable.

El chanchi bao (20 soles) fue otra de las entradas que probamos. Pucha… en pocas  palabras: ¡ricazo! El trozo de chanchito era generoso, jugosito y ostentaba un toque medio dulzón. El pan al vapor absorbía bien los jugos de la proteína sin llegar a desmenuzarse y tenía un punto picante gracias al sazonador naranjita que ven en la imagen. Además, el kiuri (pepino japonés) le otorgaba un crunchy extra y frescura a cada bocado. Demasiado bueno.

Miren esa preciosidad. Sí, como plato de fondo probamos diferentes tipos de makis (5 piezas por 19,50 soles y 10 piezas por 29,50). Como ven en la imagen, Vero y yo degustamos 5 tipos de makis. El primero de ellos se llama Hiromi (el de la esquina con flores). Aún no lo encuentran en la carta, pero les adelantamos en qué consiste. Tiene juguito de maracuyá. Esta ricura baña las láminas de pescado que se encuentran encima del maki. Tiene un sabor ahumado y combinado con el dulzor y la acidez de la maracuyá, ya no ya.

El segundo se llama enkai roll. Presenta pesca del día flambeada con salsa de ostión. Contiene langostino al panko, palta y ajonjolí. Este último sabor es el predominante. Combina muy bien con el langostino y la paltita, los cuales, por cierto, se sentían súper frescos. Los langostinos estaban muy bien hechos. ¡Buenazo!

El tercer maki es el popular acevichado. Y sí: tiene sabor a ceviche. De verdacito, sobre todo al final. El roll presentaba una balanceada combinación entre lo picantito y acidito de un buen ceviche. Se trata de un acevichado muy bien logrado.

El cuarto roll se llama causa Masaki (como el chef y dueño de Enkai). Este maki tampoco lo encuentran, por ahora en la carta.  Miren, les voy a ser sincera, cuando lo vi no le tenía mucha fe a este maki porque es como una causa rellena en formato roll… como que no me cuadraba. Lo bueno fue que, al probarlo, mi temor se disipó al toque. La causa se sentía bien casera, con buena textura y un buen toque a picante. Tenía el sabor da esas bolitas de causa que prepara un ser querido con mucho cariño para los cumples familiares. Es bacán cuando la comida de un restaurante te transporta a momentos felices, y el Masaki roll de Enkai lo hace.

Finalmente, el quinto maki se llama Monte Fuji. Es un roll hecho tempura, relleno de queso crema, langostino al panko, bañado con salsa agridulce. Este roll se flambea en la mesa del comensal. Es todo un espectáculo, como para el Instagram. Al probarlo, se siente un toque de alcohol (a base de pisco y licor de naranja), como un airecito caliente, muy agradable. El flambeado hace que el maki esté tibiecito. Además, presenta un punto medio dulzón que le va muy bien al toque alcohólico. Como los demás makis, fue toda una delicia.

Para terminar, Vero y yo probamos el enkai pizza (24 soles). Es arroz crocante con atún gratinado en queso parmesano, salsa teriyaki y togarashi.  Miren, el plato cumple. Tiene sabor a pizza, sobre todo al inicio; pero, no sé, no es lo mío. Es decir, no soy muy hincha de los platos creados a partir de otros: o como pizza o arroz crocante, ¿me entienden? A veces, cuando pruebo un plato al que en un inicio no le tenía fe, me libero de mi estrechez de mente y compruebo que debo dejar de ser tan cuadriculada. Sin embargo, con esta pizza… mmm. Creo que si tengo los makis y este plato a la vista, le voy a los makis sin duda alguna.

Luego de terminar de almorzar, conversamos con Masaki, chef y dueño de Enkai. Tiene 27 años y este restaurante es su primer negocio propio. Antes trabajó en Panamá, EEUU, Guatemala y Colombia en locales especializados en cocina nikkei. La mayor parte de su carrera la hizo en el extranjero hasta que decidió volver para emprender, apostar por algo propio, bien trabajado y sincero. Enkai sintetiza las experiencias gastronómicas que Masaki fue acumulando en los países en los que ha laborado.

Además, si uno observa la carta con detenimiento, puede percatarse que algunos platos tienen nombres de mujeres: las de su familia. Precisamente, la familia fue un factor muy determinante en la vida de Masaki, pues fue en ella donde aprendió a cocinar de pequeño: para alegrar a sus seres queridos. A Masaki lo van a encontrar siempre en la cocina de su restaurante, preparando exquisiteces o chequeando que los platos salgan a las mesas como si fuesen preparados para alguien de su familia. De eso se trata, ¿no? De hacer las cosas bien, sobre todo las que se convierten en la pasión de tu vida.

Enkai, entonces, es homenaje, dedicación y experiencia. Se los recomiendo con los ojos cerrados. Les aseguro que no se arrepentirán. Hasta la siguiente nota.

Dirección

Centro Comercial San Felipe, tienda N° 3  (Jesús María)

Horario de atención

Martes a sábado, 12:00-22:30 h

Domingo, 12:00-20:00 h

Lunes descansan. Que conste que les avisé.

Teléfono

(01) 5506858

¿Opciones vegetarianas?

 Sí, los platos de Enkai pueden adaptarse a los gustos y preferencias de los clientes. ¡Genial!

Las precisas

Hay 2×1 en chilcanos: todos los días y a cualquier hora… ¡yeeee! Ahhh, y hay barra libre de chilcano por 39, 90 soles, ¡yuhuu!

Les recomendamos revisar el fanpage de Enkai para enterarte de sus promos.

Se aceptan reservas con un día de anticipación.

Hey, Enkai también ofrece menú (opción japonesa o peruana) de 12:00-17:00 h. No se lo pierdan.

Saben, la próxima vez que vaya a Enkai como clienta me pido un lomo saltado enkai y una sopa miso. Sí, en este restaurante nikkei también encontrarás sopas japonesas y platos más criollos (como ceviches, arroz con mariscos y jalea). ¡Excelente!