Por decirlo de alguna manera, Pedro Aznar es el niño que juega a la música; que la ama y la respeta, y que permanentemente la busca para entregarle lo mejor que él pudo encontrar en su cotidianidad.

Luego de haber compartido escenario y horas en el estudio de grabaciones con artistas como Charly García, Spinetta, Gustavo Cerati, Pat Metheny, Roger Waters, entre otros, hay una garantía para el concierto de Aznar en el teatro Pirandello. Se espera una demostración de intelectualidad musical.

 

Descubrí a Pedro —por una grata casualidad— en ‘Cuerpo y alma’. Buscaba terminar mi colección de Adiós Sui Géneris, caminaba por los jironcitos del boulevard de Quilca, mis dedos se volvieron ágiles entre cassetes piratas y libros del mismo origen, y detuve para escuchar un “…Cuando me llamó allá fui/ Cuando me di cuenta estaba ahí/ Cuando te encontré me perdí/ En cuanto te vi me enamoré…”, la versión que Pedro Aznar hizo a la canción del brasileño Chico César: “A primera vista”.

 

En una reciente entrevista previa al concierto de hoy, el compositor argentino revela ‘secretos’ de su método a la hora de sentarse a escribir: “A veces compongo jugando con un instrumento, a veces sobre papel pentagramado, con anotaciones de voz en ele teléfono. Hay otras en la que mi mente aparece un título y a partir de allí empiezo a desarrollar”, dijo.

“También puedo empezar escribiendo la letra y luego la música, o con un ritmo y o textura musical. Incluso, a veces a partir de un color, de una sensación que genera una pintura que luego trato de recrear desde lo musical”, ahondó Aznar.

 

No solo me prendí del folk A primera vista —tocaba los acordes en mi vieja guitarra—, supe que la canción fue una adaptación del argentino; dentro de las versiones que existen de ella está de la de Pedro Guerra. Y sin querer estaba conociendo más. “Cuerpo y alma” se convirtió en mi ritual musical de esa época.

La música que consigue hacer Aznar pasa por una estricta disciplina, de constante autoexploración y de atención a su entorno. “No sé quién fue el que lo dijo, pero es una idea brillante: Cuando las musas (la inspiración musical) pasen por aquí prefiero que me encuentren trabajando. Me parece que es la mejor manera de describirlo”, mencionó.

El exintegrante de Serú Girán considera que si uno (músico) está distraído todo el día viendo el televisor o la pantalla del celular o tablet, es más difícil que la inspiración le llegue. Asegura que las ideas fluirán y que la inspiración tendrá piso si es que te encuentra trabajando. “Con eso no quiero decir que la vida cotidiana no dé oportunidades para ser creativo. Todo lo contrario, creo que la creatividad se motiva por cosas del día a día, pero también hay que sentarse a trabajar”, subrayó.

 

“Quebrado” —una de sus mejores producciones— me encontró desarmado y mi admiración por la sensibilidad musical del bonaerense creció. Además, saber del concierto gratuito hecho el 29 de abril del 2012 en la Plaza Italia (Buenos Aires), tras el fallecimiento de Luis Alberto Spinetta, me mostró la calidad de persona que es. A él lo veré esta noche en el teatro Luigi Pirandello.