La excongresista Arlette Contreras se pronunció sobre la impunidad y el peligro en el que aún vive por la incapacidad de la policía de capturar a su agresor Adriano Pozo, quien intentó violarla y matarla en 2015, y por el abandono estatal que le ha retirado la orden de captura.

Pronunciamiento: Continúa lucha por la justicia

Esta es la pesadilla que vivimos a diario las mujeres que esperamos que se realice nuestro derecho a protección y justicia en el Perú.

Luego de mas de seis años y tres juicios que han resultado revictimizantes, desgastantes y muy dolorosos para mi, he impulsado la búsqueda de justicia por hechos de intento de feminicidio e intento de violación sexual que sufrí, por Adriano Pozo, quien me mantuvo cautiva en una habitación de hotel un 12 de julio de 2015. Los hechos cuentan con elementos de prueba reveladores que corroboran mis exhaustivas y reiteradas declaraciones. Entre otros, certificados médicos legales que acreditan que hubo dígitopresión en la zona del cuello, declaraciones de testigos que escucharon las voces de ambos pero la mía pidiendo auxilio hasta que se apagó por el efecto del estrangulamiento que me dejó inconsciente e imágenes de las cámaras de seguridad en las que se me ve huyendo de la habitación sin zapato, con las pantys rotas, el vestido levantado a consecuencia del jaloneo de las prendas por el intento de violación y a él desnudo y violento tras de mi.

La mínima y tardía sentencia condenatoria alcanzada en el 2019 nunca surtió efecto alguno porque el condenado burla la justicia y continúa prófugo hasta el día de hoy. Sobre ello, a la fecha además no existe requisitoria vigente que permita capturarlo, ya que el Poder Judicial no ha emitido la orden de captura correspondiente.

Ayer, 01 de setiembre, en la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema se llevó a cabo la audiencia de vista de la causa del recurso de casación presentado tanto por la defensa del condenado, como la defensa pública del MINJUS, sin participación del Ministerio Público, dejando en el aire el delito de tentativa de violación sexual.

En el primer caso, la defensa del condenado y prófugo Adriano Pozo ha cuestionado la condena parcial de Pozo clamando por su libertad “aunque el mundo se venga abajo”, cuando no ha cumplido ni un solo día de condena.

Por su parte, el MINJUS ha cuestionado los criterios y monto determinado como reparación civil correspondiente al daño que los hechos produjeron en mi vida, desconociendo la magnitud de estos y que me imposibilitaron continuar con el desarrollo personal y profesional que hasta que ocurrieron los hechos venía al alcanzando.

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema presidida por el juez César San Martín, resolverá la casación en audiencia del próximo miércoles 15 de setiembre a las 8:30am.

No podemos permitir que para mí y las mujeres que buscamos justicia, verdad y reparación en nuestro país, este camino resulte ineficaz y más tortuoso que resignarse a una vida de violencia e impunidad.

¡No lo aceptamos!