Estas son las exigencias que diversos colectivos feministas demandan al Estado para que no vuelvan a suceder casos como el de Jimena Vellaneda, en donde una niña de 11 años fue secuestrada por César Alva Mendoza en la cara de la policía de su distrito en San Juan de Lurigancho, para posteriormente ser violada, asesinada y quemada.
Las 11 demandas son por cada año de vida de Jimena, cuya voz fue apagada por la violencia de género, pero que sus compañeras de lucha exigen ante la inacción y desidia de un Estado peruano, cómplice y feminicida:
1. Educación sexual integral con enfoque de género. Las niñas, los niños y adolescentes no son objetos sexuales ¡Prevención, ahora!
2. Despenalización del aborto en caso de violación sexual. ¡Ninguna niña ni adolescente debe ser obligada a ser madre!
3. Capacitación con enfoque de género a policías, fiscales y jueces. ¡Justicia, ahora!
4. Endurecimiento de penas por violencia sexual. ¡Condenas sin beneficios penitenciarios, ahora!
5. Aprobación de la ley para que los delitos sexuales no prescriban. ¡No más impunidad!
6. Activación a nivel nacional del Registro Único de Víctimas y Agresores. ¡Ningún sujeto con denuncias por delitos sexuales debe estar libre, y a su vez, debe estar impedido de trabajar con la infancia!
7. Acción conjunta entre PNP, Ministerio Público y Poder Judicial para la atención y resolución de denuncias de violencia sexual. ¡Sanciones ejemplares, ahora!
8. Erradicación de la explotación sexual y de la trata de mujeres. ¡Que ninguna niña sea explotada sexualmente en nuestro país!
9. Comisarías y dependencias policiales con especialidad de investigación en violencia hacia la mujer y el grupo familiar y fiscalías con competencia penal para denunciarla.
10. Creación de juzgados especializados para la atención de denuncias por violencia de género en un máximo de 72 horas como lo exige la ley. ¡Atención rápida y efectiva!
11. Presupuesto especial para las instancias públicas encargadas de prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres que permitan la atención integral y recuperación de las víctimas.
Jimena renacerá cuando ninguna niña sea víctima de la violencia de género, y cuando todos entendamos este mensaje: Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan.