Brenda Zarik Sifuentes Andrade (35) es la nueva víctima de una sociedad que desprotege a las mujeres trans, y que no permite que estas escapen de vidas surcadas por la violencia, violencia que muchas veces se convierte en feminicidio.

Brenda fue torturada hasta morir en la madrugada del 4 de noviembre, lo que se configura en un tipo particular de crimen: el crimen de odio, que se basa en una especial crueldad al momento de matar, hay ensañamiento y un intento de sanción social a través de estos asesinatos. Ella fue asfixiada y acuchillada hasta desangrarse en la casa en donde vivía con su anciana madre en el distrito de La Esperanza (Trujillo-La Libertad). 

La policía busca a la persona con la que se habría estado relacionando desde hacía dos meses. Este le habría pedido un préstamo de mil soles, que luego se negó a pagar. El feminicida también robó dinero, una laptop y el celular de Brenda luego de asesinarla. 

Trabajadora

Brenda era una mujer emprendedora que sostenía económicamente a su familia a través de tres negocios, uno de venta de decoración y dos de calzado. 

Activista

Brenda pertenecía a la Red Trans La Libertad, organización de mujeres trans que luchan para que sus derechos sean respetados y buscan incidir en el Estado para que se formulen políticas que las protejan y garanticen sus vidas. Tenía varias actividades programadas cuando fue asesinada un día antes de su cumpleaños. 

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Las integrantes de la Red marcharon por las principales calles del distrito exigiendo justicia para Brenda.

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Situación de las mujeres trans en el Perú

El Perú no tiene ninguna ley ni política pública que proteja y garantice la vida de las personas LGTBI. Todos los intentos por aprobar leyes que pudieran hacerlo fueron obstaculizadas por el fujimorismo en el Congreso. Las mujeres trans viven muchísima violencia desde pequeñas, cuando empiezan a hacer visible su expresión de género. Esto origina que sean rechazadas por sus familias, que sean violentadas y expulsadas de los colegios, que no puedan terminar sus estudios, que se vean expuestas a la calle y a trabajos de riesgo, que les sea negado el acceso a educación, salud, vivienda y registro en el sistema de identificación personal, que no reciban tratamiento médico adecuado y que mueran antes de los 35 años por enfermedades relacionadas a la pobreza y al abandono del Estado.

Tratamiento de la prensa

Hacemos un llamado a la prensa sobre la forma en que trata las notas sobre las personas transexuales. Es un deber proteger su derecho a la identidad de género, ellas y ellos se reconocen conforme a esta identidad, crecen y viven con una identidad, y no es justo ni respetuoso que no se les llame por el pronombre y nombre que eligieron para vivirla. 

Tampoco se trata de un crimen pasional, es un feminicidio. La frase “crimen pasional” alude a la posibilidad de descontrol del asesino para justificar el crimen que comete, este crimen sería motivo de una pasión fuerte, de una pérdida de la cordura motivado por la pasión o el amor hacia alguien, pero las nuevas tipificaciones de este tipo de asesinatos, desde hace varios años, ya han dejado de llamarlo así, ahora se entienden como feminicidios, crímenes que se dan en un contexto de desigualdad hacia las mujeres, en donde la cultura machista fomenta y avala este tipo de situaciones de violencia en donde las mujeres termina siendo victimadas. 

Medios de comunicación y Policía Nacional necesitan ser capacitados en los avances de la ley y en el tratamiento de estas noticias.