La realidad de las personas intersex no suele ser muy conocida, mucho menos en el Perú, pero desde hace algunos años, diversos activistas han decidido darle voz, visibilidad y sentido político a sus vivencias con el fin de romper el manto de silencio que todavía pende sobre el tema.

Las personas interesex viven violencia médica desde su nacimiento, a través de la patologización, las intervenciones quirúrgicas con fines “estéticos” desde la mirada patriarcal y la imposibilidad para muchxs de hablar de estos temas.

Uno de estos activistas es Mauro Cabral, quien realiza una labor pedagógica acerca de las vidas intersex desde Argentina. Él nos explica en este artículo qué es y qué no es una persona intersex, leámoslo con atención:

Las personas intersex somos las que nacimos con características sexuales que son distintas a las promedio. Eso quiere decir que nuestros cromosomas, nuestras gónadas y/o nuestros genitales (entre otras características) pueden variar en mayor o menor medida respecto de los cromosomas, gónadas y/o genitales del común de la gente (eso quiere decir “promedio”).

Eso quiere decir, también, que:

  • Las personas intersex no tenemos “los dos sexos”. Tenemos uno solo, que es el de cada cual. No existen las personas con “los dos sexos”.
  • Las personas intersex no compartimos un supuesto “tercer sexo”. No existen las personas con un “tercer sexo”.
  • Las personas intersex no tenemos ni “los dos géneros” ni ” el tercer género” por ser intersex. Ninguna persona intersex está obligada a identificarse como “hombre y mujer”, como “dos espíritus”, como “intergénero”, como “bigénero”, como “intersex” o como “hermafrodita” por haber nacido con características sexuales distintas al promedio.
  • Las personas intersex no carecemos de sexo o de género solo por ser intersex. Ninguna persona intersex está obligada a identificarse como “asexuada” o “agénero” por haber nacido con características sexuales distintas al común de la gente.
  • Las personas intersex no vinimos al mundo para encarnar tal o cual lucha política. Ninguna persona intersex está obligada a identificarse como “queer”, “no-normativa”, “antihegemónica”, “feminista/transfeminista”, “monstruo”, “ni XXY ni H2O” o “disidente/disidencia” solo por haber nacido con un cuerpo que varía respecto del promedio.
  • La verdad es que las personas intersex no estamos obligadas a identificarnos de ninguna manera solo por ser intersex. Ni como hombres, ni como personas no binarias, ni como personas trans, ni siquiera como personas intersex. No estamos obligadas a usar la o, ni la a, ni la e, ni el asterisco, la cruz, la arroba o lo que fuera. Cada persona intersex hace lo que le parece, porque ser una persona intersex SOLO quiere decir haber nacido con un cuerpo cuyas características sexuales es distinta al promedio. Nada más.

Existen personas intersex que se identifican como hombres, como mujeres, como trans, como travestis, como no binarias, como disidentes, como agénero, como sea que les parezca, les guste y/o les convenga. NINGUNA de esas identidades se deriva del hecho de que hayan nacido con un cuerpo intersex, y NINGUNA de esas identidades nos debe ser impuesta.

Por ejemplo: soy un tipo que nació con un cuerpo de esos que, en general, tiene vagina. El mío nació sin vagina. Ahora bien, haber nacido sin vagina no significa que esté bien:

  • tratarme con la e (soy un tipo).
  • suponer que tengo un tercer género (soy un tipo)
  • soy una persona no binaria (soy un tipo)
  • preguntarme si quiero ir, pretendo ir y/o si voy a ir a espacios solo para mujeres (soy un tipo)
  • llamarme disidencia (soy un tipo)
  • describir mi cuerpo como antihegemónico, disidente, no normativo o cosa semejante. No soy un plan de lucha, un marco teórico ni un panfleto (soy un tipo).

Se agradece.