La Comisión de Ética, presidida por la acciopopulista Karol Paredes, blindará al congresista Jorge Montoya en el marco de la acusación por difamación que se le hizo cuando manifestó que la exministra de Cultura, Gisela Ortiz, perteneció a la organización terrorista Sendero Luminoso.

Recordemos que el 16 de octubre de 2021, el congresista señaló a la prensa lo siguiente sobre la reconocida luchadora de derechos humanos: “Ha tenido relación con Sendero Luminoso en esa época, en La Cantuta. No tengo pruebas, tengo información que quedó (de aquella vez). Está dicho por una persona de la época. Hay declaraciones públicas de varias otras personas también”.

Según un documento difundido por La República, la Comisión, en una actitud antiética, concluye que Montoya “no afirmó o aseveró sobre la relación” de la exministra, cuando sí afirmó sobre una supuesta relación, “y que las declaraciones se dieron en un contexto político en cumplimiento de su labor fiscalizadora”, es decir, se puede difamar libremente según el contexto y la labor que se realiza, lo que no tiene ni pies ni cabeza, y viola todas las normativas legales sobre difamación.

Otra conclusión de la Comisión es que estas declaraciones fueron una “opinión política”, que no tuvo dolo ni premeditación, lo que es falso también, en la difamación justamente hay eso, voluntad de dañar y deslegitimar a las personas a las que se difaman, y eso no es espontáneo, además que sigue un derrotero ya conocido en Montoya.

Por último, anotan que esta opinión difamadora de Montoya es el ejercicio a la libertad de expresión, todo lo contrario a la libertad de expresión, que tiene límites, como el discurso de odio o la propia difamación. No hay libertad de expresión sin respeto a la verdad.

De esta forma, con argumentos sacados de las cavernas, Montoya quedará libre de sanción.

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