María del Pilar Peralta, titular de la 26ª Fiscalía Provincial Penal de Lima, era la fiscal a cargo del caso contra Fuerza 2011 y durante dos años no realizó ningún avance, hasta que Pablo Sánchez le entregó el caso a José Domingo Pérez.

El primero en ‘sacudirse’ de la investigación fue el fiscal Germán Juárez Atoche, quien tuvo a cargo el caso contra la expareja presidencial, Ollanta Humala y Nadine Heredia. Traspasó los antecedentes del caso, que incluían el testimonio de Marcelo Odebrecht que recogió en Curitiba sobre los presuntos aportes a las campañas de Keiko el 2011 y 2016, a una fiscalía provincial de Lima, al alegar sobrecarga laboral.

Al inhibirse del caso y no enviarlo a una de las fiscalías supraprovinciales de lavado de activos, dio a entender que el caso contra Keiko Fujimori era de menor relevancia e importancia para el país. Pese a que la fiscal Peralta no realizó ningún avance y trató de deslindar al solicitar al fiscal superior Rafael Vela que otro fiscal asuma el caso, recién en setiembre del 2017 se le quitó el caso.

Domingo Pérez al asumir la tarea, dejó constancia en su resolución los múltiples pedidos de la entonces procuradora encargada de Lavado de Activos, Janet Briones, realizados en 2016, en los que requería al fiscal Juárez distintas diligencias que fueron desestimadas por él.

Asimismo, recordemos el balconado de Keiko Fujimori después del allanamiento del nuevo fiscal: “Después de 20 meses en que nos investigaban y nos investigaban y no encontraban nada, estaban a punto de archivar esta investigación y ¡oh, sorpresa! cambiaron a los fiscales. A la doctora Peralta, al fiscal Juárez los cambian de repente y ponen a José Domingo Pérez. Pero no solamente eso sino que ahora nos investigan como una supuesta organización criminal”.

Sodalicio

La mencionada fiscal también tuvo a su cargo las denuncias contra el Sodalicio y que terminó desestimando, burlándose de las victimas que lograron levantarse del abuso sufrido años atrás.Debido a este caso, Frank Almanza reabrió el caso y se admitió la queja que presentó el periodista Pedro Salinas  por incumplimiento de sus labores, resultando suspendida por 30 días por el Órgano de Control Interno.

¿Cómo comenzó?

Este caso inició con la denuncia del estudiante David Apaza Enríquez, natural de Arequipa, quién descubrió los extraños movimientos en los aportes de la campaña del 2011 del partido fujimorista. Al analizar los datos brindados a la ONPE, notó diversos depósitos por las mismas cantidades en un solo día y de la misma persona. Como declaró para Hildebrandt en sus trece:

“Era mediados del 2015 cuando decidí investigar para mi tesis el tema de aportes de campaña. Comencé revisando los reportes que el fujimorismo había entregado a la ONPE y detecté que las cuentas no cuadraban. Junto a un grupo de amigos de mi colectivo de estudiantes tabulamos toda la información y encontramos a aportantes que habían dado dinero más de una vez en un solo día”