Fallecidos por coronavirus se acumulan en hospitales y se espera que autoridades actúen pronto para evitar infecciones. Mientras en Chiclayo entierran cadáveres sin seguir protocolo.

La situación del norte del Perú se hace crítica debido a la pandemia por coronavirus: región Lambayeque tiene 561 pacientes confirmados y es la tercera región con más casos después de Lima y Callao. La cifra de muertos llega a 62, sobre todo en Chiclayo y Ferreñafe.

Defensoría del Pueblo reportó que, hasta esta mañana, había 20 cadáveres en el Hospital Regional y otros 5 en el Hospital Luis Heysen, a la espera de ser cremados.

Julio Hidalgo, representante de la Defensoría del Pueblo en Lambayeque, manifestó que atraviesan un serio problema en la región a raíz de la disposición final de los cadáveres.

Hidalgo explicó que en la región hay un solo crematorio privado, esto impide la rapidez del proceso. Además, autoridades locales han dispuesto que mientras los cuerpos no puedan ser incinerados sean enterrados temporalmente. Es más, se asignaron tres cementerios, pero esta labor no se está cumpliendo.

Presidente del Comando Regional COVID-19 en mira de chiclayanos

Junta directiva de la urbanización El Paraíso (en Chiclayo) sostiene que no se ha cumplido con el protocolo de manejo de cadáveres, pues los restos debían ser inhumados o cremados en un cementerio alejado de la ciudad.

Es por eso que formularán una denuncia contra el presidente del Comando Regional de Operaciones COVID-19, general EP Walter Bracamonte Merino, por dar la orden para sepultar los cadáveres sin (según la Junta) haber cumplido con dicho protocolo.

Asimismo, la denuncia llegará hacia el presidente de la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo (SBCh), Oswaldo Mendoza Otiniano, y su gerente Francisco Prada, por dar facilidades para realizar los entierros en el cementerio El Carmen.

Recordemos que en la última madrugada fueron sepultados 21 cadáveres de personas con COVID-19 en nichos del mencionado cementerio. Además, se supo que las bolsas usadas en los ataúdes fueron dejadas en el suelo del camposanto. Nichos fueron sellados varias horas después de haber sido colocados.

Luego de enterrarlos, bolsas fueron dejadas en el suelo (Imagen: Diario Correo)

Contagio por muertos

Aunque no hay una base científica que confirme la trasmisión COVID-19 una vez el cuerpo infectado esté sin vida, Pilar Mazzetti, responsable del Comando de Operaciones de coronavirus en Perú, afirmó que los cuerpos de los fallecidos por el virus aún pueden contagiar hasta tres días mediante el contacto físico.

En ese sentido, se recomienda envolver el cuerpo, aplicar hipoclorito, enterrarlo en una zona apartada, lejos de la ciudad y sin la presencia familiar. “El cuerpo tiene 3 días en los cuales aún puede transmitir el virus solo por contacto físico”, señaló Mazetti.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se opone a esa creencia de que un cadáver pueda transmitir una “enfermedad epidémica después de un desastre natural”, por ejemplo.

Los virus no sobreviven mucho tiempo en el cuerpo tras la muerte. “Solo representan un riesgo sustancial para la salud las muertes por cólera o fiebres hemorrágicas” y “los trabajadores que están en contacto con los cadáveres pueden correr el riesgo de contagiarse de enfermedades transmitidas por la sangre, como la hepatitis B y C o el VIH”.

(Fuente: El Comercio / La República)