Usted ya sabrá —o por aquí se enterará— que los comuneros Edison Vargas Huamanga, Rafael Valdivia Bolívar y Noemí Portilla Vargas serían detenidos por orden del Juzgado de Investigación Preparatoria de Cotabambas.
Ellos se sumarían a los ya detenidos Jorge y Frank Chávez Sotelo, asesores de la comunidad de Fuerabamba, a quienes el Ministerio Público sindica como cabecillas de la banda de extorsionadores ‘Los Chavelos’, y a los dirigentes comuneros Gregorio Rojas Paniura y Carlos Vargas Arizabal.
Ahora, también, la Fiscalía podrá analizar, luego de obtener el levantamiento del secreto de comunicaciones, las conversaciones entre los dirigentes.
A todos ellos, la Fiscalía los investiga por extorsionar a MMG, empresa a cargo del proyecto minero Las Bambas. La ‘nueva’ protesta lleva 48 días y la minera se queja de no poder transportar su concentrado de cobre al puerto de Matarani, en Arequipa.
Rápidamente la ministra de Agricultura, Fabiola Muñoz, se pronunció al respecto. “Es bien importante diferenciar cuáles son las actividades que están permitidas y cuáles no. Uno tiene la predisposición de dialogar pero hay cosas que no se pueden hacer. Yo puedo protestar legitimamente pero no puedo tomar una carretera, puedo protestar legitimamente pero no puedo extorsionar”, indicó en RPP.
Para no perderse en el tono de los hechos, la ministra añadió que “todos estamos tratando de seguir avanzando en el diálogo, pero no se puede hacer diálogo ni solución de conflicto si tienen una carretera tomada o te están tratando extorsionar”.
Historia de un conflicto
Lo que se dice poco —o nada— en la mayoría de los medios de comunicación es que desde el reinicio de operación de Las Bambas (2015), la construcción de la carretera de la discordia no aparece en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y que tampoco se les consultó a los comuneros para su ejecución. Ellos deben soportar que los camiones (unos 370 camiones diarios; cada uno de 52.8 toneladas de peso bruto) pasen y pasen por la carretera, generando polvo y ruido. Y ya van cuatro muertos desde los enfrentamientos entre comuneros y policias.
Hay que señalar que la comunidad de Fuerabamba era la dueña de los terrenos en donde se desarrolla el proyecto minero. Ellos fueron reubicados en el Cusco; el ‘acuerdo’ fue ceder sus terrenos a la minera y, a cambio, les dieron otros terrenos. No estuvo en los planes que el corredor vial que tienen ahora sea usado por el proyecto minero. El ‘acuerdo’ establecía que el mineral sería transportado por un ducto y no por camiones.
Lo que activó el conflicto fue cuando se emitió la Resolución Ministerial N° 372-2018-MTC/01.02 (25/05/18), gracias al querido presidente Martín Vizcarra en donde se reconoce al corredor vial minero como Ruta Nacional. La comunidad campesina Fuerabamba – Callhuahuacho sintió que la justicia se les escapaba y en donde esos primeros acuerdos no valían para el ‘desarrolllo de país’.
El famoso bloqueo de la carretera en Yava Yavi tiene más de un mes. Pero “la vía no estaba bloqueada con palos ni con piedras; los camiones saben que no pueden pasar porque la comunidad se levantaría. El resto de vehículos particulares sí pasa”, señaló Karla Flores Príncipe de la Defensoría del Pueblo.
Gregorio Rojas Paniura, dirigente comunero detenido, había señalado varias veces que esta carretera no tiene expediente técnico, que la comunidad no fue consultada para su construcción y menos para su asfaltado. Además, remarcó que la carretera no es una vía nacional, que solo se usa para sacar el preciado mineral.
Días antes de ser detenido, Rojas Paniura había manifestado: “Estamos exigiendo que nos presente el expediente técnico de la construcción de la carretera. ¿Quién es el que ha construido? Nosotros hemos ido a Colquemarca, a Chumbivilcas, a región Cusco, hasta el Ministerio de Transportes y no tienen expediente técnico de la construcción de la carretera. Estamos pidiendo también como es que si iba el mineroducto lo han cambiado por una carretera ¿Dónde están lo que han hecho el Estudio de Impacto Ambiental?”.
Como dice en la página web de Las Bambas: “Invertimos en el fortalecimiento de las capacidades locales de manera que generemos oportunidades económicas directas e indirectas, y sirvamos de catalizadores de la economía local, de la mano con las comunidades y regiones”. Ante tales hechos, no sabemos qué podría decir el señor Suresh Vadnagra, gerente general de la minera.
Las Bambas se ubica entre los distritos de Challhuahuacho, Tambobamba y Coyllurqui, provincia de Cotabambas, y el distrito de Progreso, provincia de Grau, en la Región Apurímac, a una altitud que varía entre los 3.800 y 4.600 m.s.n.m., a aproximadamente 75 km al suroeste de la ciudad de Cusco.