Mesa Directiva de la gestión de Luis Galarreta quería contratar, a plazo indeterminado, a 69 trabajadores. El requisito: ser fujimorista o aprista.

¿Cómo renovar los cimientos de un Congreso venido a menos si se busca contar “para siempre” con personal vinculado a cuestionados grupos políticos? ¿Requieren profesionales o solo personas que aplaudan a sus líderes políticos?

69 personas estaban listas para estampar su firma en un contrato que los vincularía permanentemente al Congreso; no tenían ningún mérito en particular y ‘curiosamente’ la mayoría —sino todos— eran muy cercanos al partido Fuerza Popular o al Apra.

Nombramiento, que estuvo en secreto todo este tiempo, fue solicitado por la Mesa Directiva del Congreso en la gestión de Luis Galarreta, exactamente el último día (24 de julio de 2018) como presidente del Parlamento; funcionarios de alto nivel, nombramiento y contrato de ‘profesionales’.

Todo parece indicar que los seleccionados fueron elegidos a ‘dedo’ pues, coincidentemente, los lazos que los unían al fujimorismo y aprismo son, por decir lo menos, evidentes. Por ejemplo, tenemos a Marco Antonio Urbina Ramos (militante de Fuerza Popular) y Héctor Pantigoso Martínez, ambos son muy cercanos al mismo Luis Galarreta.

Y así, entre otros nombres conocidos no necesariamente por su profesionalismo son: Ricardo Vásquez Kunze, asignado al Fondo Editorial del Parlamento, y los presentadores del canal del Congreso, Mario Bryce y Álvaro Maguiña.

Aquí la lista de todos los suertudos:

Celiz Castillo, Rafael Aldo; Cevasco Piedra, José Francisco; Vásquez Chumbiauca, Enrique; Arriarán Pflucker, Milagritos; Pacheco Fernández, Aquiles; Prado Herrera, Juan Carlos; Rivas Quispe, Tania Patricia; Fernández Rentería, Walter Tomás; Sifuentes Huamán, Viviana Melissa; Espinoza Cartagena, José Arturo; Peñaloza Villanueva, Anita; Alvarado Chávez, Carlos Enrique; Maguiña Ballón, Álvaro Armel; Bryce Arrué, Mario; Caballero Montes, Juan Carlos; Gonzales Salazar, Guillermo; Grados Trinidad, Luis Alberto; Ymaña Laguado, Karen Melissa; Fernández Ojeda, Wilfredo; Chumpitaz Rosales, Víctor Alonso; Senmache Cuho, Ibán Omar; Rey de Castro Zanelli, María Rosa; Delgado Mayo, Yaqueline Verónica; Urbina Ramos, Marco Antonio; Pantigoso Martínez, Héctor Gabriel; Pérez Villasante, María Pilar; Conde Ochoa, Nelson; Jorge Cerrati, Javier Benjamín; Carnero Miraval, Hugo César; Lorren Linares, Rubén Alexander; Guevara Badillo, María Carmen; Chávez Sánchez, Flora Emiliana; Sánchez Bernaola, Melissa Yulissa; Palma Encalada, Leny; Villanueva Oshiro, Cecilia Rosario; Libaque Esaine, Maritza; Pacheco Quispe, Marco Antonio; Block González, Norah Ernestina; Díaz Muñoz, Ana Cecilia; Agüero Rolon, Andrea Belén; De Córdova López del Solar, Belén; Castillo Carhuamaca, Carlos Felipe; Paucará Paxi, Yrma Jenny; Romero Vásquez, César Fernando; Alcántara Infantes, William; Carbajal Reyes, Cecilia Rosa; Rodrigo Huarancca, Juan Arturo; Paredes Quispe, Catherine; Nieto Vargas, Yennifer Karla; Carhuaricra Meza, Eduardo Rubén; Sánchez Parra, Jaime Edward; Arburua Breña, María Celestina;Cavero Burga, Nelly Fiorella; Collantes Olivos, José Humberto; Guevara Trelles, Miguel; Manayay Cabrera, Nelson Evaristo; Luna Segura, Edwin Germán; Vásquez Kunze, Ricardo Esteban; Orcon Huamán, Evelyn; Mogollón Cornejo, Edgar Domingo; Moretti Contreras, Karina Yasmina; Ortiz Cruzado, Patricia Mónica; Horna Reyna, Ronald Manuel; Caballero Gamarra, Andrés; Bollet Rodríguez, Eric Fritz; Victorio Vásquez, Elizabeth; Capuñay Paredes, Esther Luzmila; López Arcos, Isabel; Buller Vizcarra, Jorge Guillermo.

Se cayó el nombramiento

Un hecho que cambió el curso de los nombramientos fue la presencia de Daniel Salaverry como nuevo presidente del Congreso. Motivado —por esos días— con incorporar nuevos aires y marcando distancia con la bancada fujimorista, Salaverry dejó en ‘suspenso’ estos nombramientos a causa de otro acuerdo de la Mesa Directiva, celebrado el 6 de agosto del año pasado.

“Hemos querido mejorar la parte laboral del Congreso atrayendo a los mejores profesionales del país. Hemos querido que las contrataciones que se hacen en el Parlamento ya no sean a dedo porque eres ahijado de tal congresista o por el tarjetazo, sino que se haga a través de un concurso público. Y el concurso público no lo iba a hacer el Congreso; iba a haber absoluta transparencia; lo iba a hacer una universidad pública, la UNI; iba a ser supervisado por la controlaría”, señaló el presidente del Legislativo hace unos días.

Nadie sabe nada

El programa que reveló el nombramiento truncado, Punto Final (Latina), intentó sacarale declaraciones a algunos congresistas que tenían a sus ‘ahijados’ en la mencionada lista. Nadie estuvo presto a responder; estaban muy ocupados en reuniones o simplemente no estaban enterados de lo ocurrido.

El actor principal de la presente mininovela, Luis Galarreta, se encontraría fuera del país. Todo hace suponer que son estas las jugadas de la Mesa Directiva que buscaba, a como dé lugar, perpetuar la presencia fujiaprista en el Legislativo y a las que Salaverry se refirió en más de una ocasión.

Informe que desnuda intenciones fujiapristas.

Forever and ever

La meta de algunos trabajadores del sector público es el nombramiento definitivo y así estar ‘asegurados de por vida’ en su puesto laboral. El principal beneficio que iban a gozar los 69 trabajadores era, efectivamente, evitar despidos arbitrarios.

“En el presente caso, ello trae consigo que esa persona pueda tener protección contra el despido arbitrario. La única manera de que se le pueda sacar a un trabajador indeterminado es que se le configure una falta grave y se inicie un procedimiento que conlleve a su despido, pero con una falta justa”, advirtió Luis Delgado, jefe del área laboral de Estudio Martinot.