Yeni Vilcatoma se ha convertido en un espécimen sui generis del Congreso. Aquello a lo que Cecilia Chacón aplicaba, pero nunca llegó, desinflándose en el camino. Al parecer, Vilcatoma no está dispuesta a que le pase lo mismo, no tiene las pesadas mochilas que carga Chacón con su historia familiar y personal, y está más preparada intelectualmente que ella, pero hay algo en Vilcatoma que no logra conciliar con la política formal, tal vez sea que se ha creído a pie juntillas su papel de adalid, no sabemos bien de qué, pero adalid, frente a lo que acontece en la realidad nacional. Desde ahí su ambición es inconmensurable, y sin límites. Ni siquiera el miedo al ridículo la detiene.

Inolvidable y ya parte de la cultura popular fue su intento desaforado de despertar el legendario enfrentamiento entre Chile y Perú cuando se debatía la vacancia de PPK. Ella estaba más molesta porque un chileno nos había robado cuando solo es patrimonio de los peruanos robar a su propio país. ¡Y Condorito señores, es chileno, es chileno, es chileno! Y el Frente Amplio tenía que intervenir porque cómo van a dejar que Condorito maneje la política interna.

https://www.youtube.com/watch?v=GFtQjNYNO7w

Luego de un continuo trabajo congresal lleno de continuas intrigas y bloqueos a los avances contra la corrupción, se ha tomado a pecho su nueva profesión: el periodismo. No solo creó y condujo un programa pagado por todos los peruanos en el Congreso, al que le puso de nombre todo lo contrario a lo que defiende y defienden sus amigos, y que era usado para el aparateo político, casi casi como campaña presidencial, terminó revelando su carta bajo la manga. Lo que en el fondo quería era recabar información que pudiera resultar perjudicial para sus enemigos políticos y usarla para sus propios fines, ya había pasado con Ursula Letona, pero Vilcatoma aspiraba a un pez más grande: el presidente de la República. Yahaira fue la que terminó pagando pata metida en el culebrón que le armó la congresista.

Pero no contenta con eso, y con ansias de seguir construyendo su carrera periodística, se dedicó todo el día de ayer a informarnos continuamente sobre lo que el gobierno no hacía por el terremoto en Yurimaguas. De pronto ella era corresponsal de una guerra que no le correspondía. A las 6 de la mañana intentó destruir al COEN, la oficina encargada de emergencias del Ministerio de Defensa, que rápidamente le enmendó la plana: ese ya no era su local. Pobre del personal que la llevó hasta allá. La imaginamos alistando su plan después del temblor para dejar en claro que el gobierno no hace nada, pero ella sí.

https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132618105451102208

Luego estuvo fastidiando a los trabajadores del Indeci.

https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132631117553491968

Después publica fotos del terremoto en Chile y se inventa un prefecto en Iquitos al cual echarle la culpa de estas fotos falsas:

https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132719892434526208

Satura la única línea telefónica de algunos distritos, mientras, sospechamos, el mismo gobierno está intentando comunicarse:

https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132676327402663936

Y pide reportes a todos los alcaldes como si ella fuera… ta ta ta tan, la presidenta de la nación:

https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132644413149069313
https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132606818272796672
https://twitter.com/YeniVilcatoma2/status/1132598132796092416

Ayer cerró la noche llamando traidor a Daniel Salaverry, a quien le cae bien el adjetivo, no vamos a negarlo. Pero este ya es otro psicosocial.