Nunca faltan en el Perú los imitadores de Trump y Bolsonaro, en nuestro caso a nosotros nos tocó Rafael López Aliaga, antes aliado de Luis Castañeda Lossio, a quien suplantó en su partido y al que, para intentar borrar todo rastro del corrupto exalcalde de Lima, le cambió el nombre.
Solidaridad Nacional ahora se llama Renovación Popular, pero mantiene la misma línea conservadora, fundamentalista e interesada en ocultar los delitos de su exaliado: “Considero que fue un error que haya recibido dinero de la empresa constructora brasileña Odebrecht”, señaló López sobre Castañeda. Algún día tal vez se entere de que lo que hizo Castañeda fue un delito.
Pero Solidaridad Nacional nunca fue tan visiblemente antiderechos como ahora sí lo es Renovación Popular. López Aliaga no está en el clóset, él es abiertamente homofóbico y fundamentalista, ha hecho explícita su agenda al señalar que si llega a la presidencia acabará con nueve ministerios, incluidos el de Mujer y de Cultura, siguiendo la larga tradición de presidentes como Bolsonaro en Brasil, Áñez en Bolivia o Macri en Argentina. Para la DBA, la cultura es de izquierda, las mujeres deben continuar oprimidas y los LGTBI deben estar muertos.
“En el mundo hay dos tendencias, el verde que es proaborto y el celeste que es provida, profamilia. Esta segunda corriente será el corazón de nuestro estatuto”, anunció hace poco a la prensa cuando se esperaba que Beatriz Mejía, conocida antivacunas, sea su compañera en la plancha presidencial, antes de que esta renunciara porque le negaron a su hijo 100 dólares para su campaña. “Rafael López Aliaga [es] de excepcional honestidad y capacidad para gobernar”, dijo Mejía antes de su distanciamiento público.
López Aliaga no duda en mencionar a Estados Unidos como su ejemplo de gobierno y a la religión como fundante de su ideario: “Tenemos a Cristo como centro y raíz de nuestro estatuto e ideario. En base a eso trabajaremos con hospitales solidarios, temas de seguridad ciudadana tipo Estados Unidos, y demás planes que tenemos”.
Luego cambió un poco el discurso. a la pregunta: ¿Serán una organización cristiana? López señala: “Queremos ser una fraternidad. Tratarnos como hermanos y preocuparnos por los que menos tienen. Veremos los derechos de todos los peruanos de tener alimentación. Toda esta doctrina socialcristiana va muy de la mano con todos estos derechos“.
Y como buen fundamentalista, no dudamos que su campaña esté llena de mentiras sobre la economía, sobre los derechos y sobre la situación de la sociedad peruana. De lo que sí está llena actualmente es de la incapacidad para decir cuáles son los órganos genitales masculinos y femeninos, tal vez si lo hace deberá luego pasar por el confesionario.
Toda la DBA tuitera apuesta por este candidato porque no hay nadie más que represente el retroceso, el afán de control, la biopolítica y la necropolítica como él. Es el candidato de sus sueños más fascistas. Como anillo al dedo para sus hitlers interiores.
Esperamos que saque un ínfimo porcentaje, como en la campaña anterior al Congreso, en el que ni sus familiares votaron por él y por toda la gente de “La Pestilencia”, ese grupo que se dedicaba a acosar a periodistas políticos anticorrupción, que llevó Solidaridad Nacional en las elecciones congresales. Ayudará mucho en esta causa su ausencia total de carisma en un país al que le gusta el palabreo y la simpatía.