El vuelo Southwest 1380, que iba con 149 pasajeros, quedó solo con un motor y la veterana piloto lo aterrizó con éxito. Una heroína.
A Tammie Jo Shults le decían que no podría ser piloto; era mujer. La Fuerza Aérea estadounidense no le autorizó pasar el examen de aviación, pero la Marina de ese país abrió las puertas a sus sueños. La perseverancia de Shults le permitió estar capacitada para aterrizar jets caza en portaaviones (a 240 km/h), luego fue instructora. Aunque no le permitieron volar en combate, muchos excompañeros destacaron su destreza.
“Southwest 1380, tenemos un solo motor. Perdimos parte de la nave, así que precisamos desacelerar un poco”, le comunicaba con voz calmada al operador de la torre de control de Filadelfia; un diálogo difundido por varios canales internacionales.
—¿Pueden esperarnos los médicos en la pista también? Tenemos pasajeros heridos —añadió.
—¿Está el avión físicamente en llamas? —le preguntaba el operador.
—No, no está en llamas, pero le falta una parte —respondió conteniendo la emoción del momento.
El Boeing 737-700 despegó desde Nueva York con destino a Dallas, la explosión del motor izquierdo —a unos 32 mil pies de altura— obligaba a un aterrizaje forzoso. Los restos del motor impactaron con una de las ventanas, allí se encontraba (en la fila 17) Jennifer Riordan, vicepresidenta en el banco Wells Fargo, quien fue parcialmente succionada; otros pasajeros la sujetaron por doce interminables minutos. Riordan no pudo soportar las graves lesiones y falleció en el hospital.
Durante la pesadilla, Shults de 56 años, mantuvo la calma según los mismos pasajeros quienes la consideran su salvadora. “¡La piloto Tammy Jo fue increíble! Nos hizo aterrizar sanos y salvos en Filadelfia”, escribió Amanda Bourman quien viajaba junto con su esposo.
Es imposible no comparar la acción de Tammie con lo acontecido el 2009, cuando el capitán Chesley “Sully” Sullenberger descendió en el río Hudson salvando a todos los pasajeros y tripulantes. Esta hazaña se convirtió en película y fue nominada al Oscar; “Sully” (2006), cuya interpretación la hizo Tom Hanks.
“Elogio a los pilotos que aterrizaron con seguridad el avión, y a la tripulación y los pasajeros que brindaron apoyo y atención a los heridos, evitando algo que podría haber sido mucho peor”, declaró la secretaria de Transporte de EE.UU., Elaine Chao, al enterarse de los hechos ocurridos ayer.