El escritor “independiente”, como se describe a sí mismo en sus redes sociales, Alberto Gonzales Zamora, fue denunciado el último 28 de diciembre por acoso sexual al intentar besar a la fuerza a una joven en un bar del Centro de Lima.

 

La agredida denunció en su cuenta personal de facebook este hecho de violencia y señaló que lo iba a denunciar penalmente, puesto que tocar a una persona sin su libre consentimiento es un delito contra la libertad sexual (art. 176 del Código Penal). La denuncia fue realizada el día siguiente. 

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Carla Díaz, la denunciante, señaló que ella se encontraba esperando en el baño de mujeres, cuando Gonzales se acercó, la agarró por la fuerza de los brazos e intentó besarla, ella, a pesar de la conmoción, pudo reaccionar y rechazarlo, a lo que el cobarde se fue a esconder al baño, y luego, como si nada, se sentó nuevamente en la mesa que ocupaba con sus amigos. La joven llamó a sus acompañantes y entre ellas y el personal del bar lograron echar al agresor. 

Acá se cuenta con detalles lo sucedido:

“Ayer sufrí un ataque sexual en el bar de Ciro o Don Lucho. Un desconocido intentó besarme por la fuerza a la mitad del bar, mientras esperaba junto a otras chicas en la cola del baño. Se acercó intempestivamente, dijo hola y me sujetó con fuerza e intentó besarme en la boca. A pesar de que no entendía lo que estaba pasando, pude evadirlo y empujarlo. La impotencia y la vulnerabilidad que sentí son indescriptibles. Él se fue a esconder en el baño de hombres por pocos minutos y al creer que yo me fui, regresó a sentarse a su mesa con total tranquilidad.

Lo que hice fue dar aviso a las amigas que me acompañaban, su respaldo fue crucial para sacarlo, sola no habría podido, de estar sola seguro hubiera sido yo la que habría tenido que irse, con dolor y rabia ante no poder hacer nada. Pero ante nuestros reclamos, los trabajadores del bar intervinieron y a pesar de que el tipo se puso violento y uno de sus acompañantes intentó defenderlo, pudieron sacarlo. Me percaté que algunas mujeres de la cola que vieron lo ocurrido estaban indignadas y también se acercaron para exigir que lo expulsen.

Todavía siento la desazón de verme obligada a vivir un abuso así, a pesar de estar en un espacio público, a plena luz y rodeada de otras personas como testigos. Bastó que me alejara unos minutos de mi grupo para que alguien pensara que puede hacer lo que se le diera la gana conmigo y tener total impunidad.

No es la primera vez que denuncio por este medio una situación de acoso sexual, y lo peor es que sé que no será la última que tenga que vivirlo. Escribir sobre esto es desgastante, quisiera solo olvidarlo, pero lo hago porque no podemos renunciar a nuestra voz ni nuestra presencia en todos los espacios, aunque sea doloroso. Aquellos espacios también son nuestros.

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ACTUALIZACIÓN: El sujeto que me agredió ha sido identificado como Alberto Gonzáles Zamora, que se describe como escritor independiente en su Facebook, que pueden encontra aquí: https://bit.ly/2EWxZ9I

Gracias al soporte emocional y legal de varias compañeras, el 29 de diciembre ingresé mi denuncia por tocamientos indebidos y acoso sexual en la comisaría de Alfonso Ugarte. La serie de irregularidades que vivimos para presentarla fue larga, sin embargo finalmente se pudo ingresar y esperemos el proceso no sea más revictimizante”.

Descargo

El agresor intentó justificar la violencia cometida contra Díaz señalando que la confundió con una expareja, a quien quiso “sorprender” con un beso. Luego de las críticas que recibió por su inútil intento de explicación de la agresión que cometió, eliminó la publicación. 

Diversos usuarios le señalaron que ni así sea alguien conocido, él tendría algún derecho a acercarse a la persona en contra de su voluntad. 

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