“A ver producción, a mí no me molesten, vamos a hacer algo. Acá nadie se ‘gilea’ a Karina más que los gerentes del canal que nos van a dar la plata”, fue lo que dijo Nicola Porcella cuando se hizo evidente que uno de los concursantes del nuevo programa que se estrenó en Latina, y en donde está de conductor, estaba coqueteando con Karina Rivera, la otra conductora.
La frase resume lo que muchos hombres suponen que hacen las mujeres exitosas: vender sus “encantos sexuales” para tener plata, para estar en televisión, para ascender. Para Porcella, no importan los años de Rivera en televisión, que tenga muchísima más experiencia que él y que sea una mujer admirada por su desempeño en un programa infantil de grata recordación. Para él ella solo es “carne” para los gerentes. “Carne” por plata, una mujer más que se vende o e comprada por el “mejor postor”.
Lo que Porcella le está diciendo a Rivera es que parte de su objetivo en ese programa y su papel en la vida tiene que ver con la prostitución, una idea recurrente en el imaginario masculino, lo que perpetúa prejuicios y estereotipos contra las mujeres. Pero no solo eso, sino que genera un espíritu de cuerpo con otros hombres y naturaliza una situación de acoso sexual y hostigamiento laboral. Para personas como Porcella, es normal que hombres poderosos acosen a mujeres, porque tienen plata y autoridad, y eso los hace inmunes a que sus actos se consideren delitos. ¿Cuánto hay de verdad en lo que dice Porcella? ¿Cuántos gerentes de Latina han aprovechado su poder para acosar a trabajadoras de su empresa? Seguramente muchos, porque este tipo de sentidos comunes no se forman de la nada, tienen una historia, una que atraviesa el cuerpo de las mujeres en situación de dependencia.
La frase machista ya ha sido condenada por diversas personas en las redes sociales, y se espera que Latina tome cartas en el asunto, aunque a sabiendas de que Porcella estuvo involucrado en varios actos de agresión contra su expareja Angie Arizaga, varios de los cuales fueron grabados (es decir, no hay dudas y sí hay pruebas), y en donde se observa a Nicola tratar de forma descortés, malcriada y violenta a Arizaga, y a pesar de eso lo contrataron para conducir un programa de entretenimiento, tal vez el público deba esperar sentado a que esto suceda. Latina no se hará cargo.
El Ministerio de la Mujer se pronunció sobre el hecho, pero evitó nombrar al agresor.