Texto: Jennifer Ponce Cori

Aunque tras tu muerte algunos quieran decir que tú te lo buscaste, tú no eres responsable de lo que te pasó. Tú denunciaste a tu agresor, buscaste ayuda, garantías y te dieron la espalda. Tampoco es un tema tu “baja autoestima” o que no te supiste “valorar” como mujer. Tú no tienes la culpa, tú no buscaste tu muerte, Lucía.

Este feminicidio deja en la orfandad a tres pequeñ@s, a quiénes a su corta edad les costará entender que ya no estás, y cuyo padre (si la justicia se impone) irá a la cárcel. Pienso en tus hijos, Lucía, y me causa mucha impotencia, rabia y tristeza. Una vecina te recuerda como una mujer chambeadora, que podía vender de todo, sus caramelos, agua de cebada, etc. No te conocía, pero al ver tu rostro en un ataúd pensé en todas la mujeres de mi distrito y país, mujeres que como tú fueron asesinadas por sus parejas o exparejas en un contexto de violencia familiar.

A nivel social, en varias zonas de San Juan de Lurigancho vivimos en círculos de pobreza que se potencian por la falta de oportunidades laborales o educativas, viviendas precarias, el acceso a información, la violencia familiar, el alcoholismo, el machismo, etc. Sí, yo vivo en este contexto. A pesar que quisiera hacer más por revertir la situación, es poco, mínimo, un granito. Todo cambio toma su tiempo, y además de las estructuras, lo más difícil de cambiar es la mentalidad (el chip) de las personas. Aún existe gente que piensa que piropear en la calle no es acoso, que ponerse minifalda es provocación, que si volviste con tu expareja, tú te juegas las consecuencias, y que las mujeres somos propiedad del hombre. Aquí nos falta mucho por chambear, sobre todo con los más pequeños, los colegios, etc.

A nivel institucional, una y otra nos preguntamos qué pasa con nuestro sistema policial en las comisarías para monitorear estos casos con más detalle. Cuándo se considera que las mujeres están en situación de violencia y que deciden denunciar si están en verdadero peligro. Además, si ya había denuncias previas, en parte de la cadena los trámites se quedaron atascados y no permitieron otro resultado.

Ayer fue el velorio de Lucía Ceras en el local comunal del Asentamiento Humano Ampliación Los Heraldo de Motupe. Sus familiares decidieron enterrar su cuerpo en Huancavelica, su tierra natal. Hoy a las 3:30 am el féretro se despidió de las calles, donde ella solía transitar para llegar a casa. Los niños estarán en un albergue hasta el día martes.

¡Justicia por Lucía!