La menor LC tenía 13 años cuando fue abusada por dos sujetos que la amenazaron de muerte en el 2006, producto de esta violencia quedó embarazada e intentó suicidarse lanzándose del techo de su casa. Al ser hospitalizada con la columna vertebral rota, se ordenó su intervención quirúrgica de urgencia, hasta que los doctores descubrieron que estaba gestando. Luego de un calvario, vino otro. Los doctores le dijeron que tenía que esperar hasta dar a luz para poder operarla, por lo que su madre solicitó un aborto terapéutico, legal en el Perú desde hace más de 100 años. 

En un acto de reconocimiento del terrible dolor que vivió LC, quien ahora tiene 25 años y se encuentra parapléjica, el ministro de Justicia, Vicente Zevallos, se disculpó con ella con las siguientes palabras:

“LC son dos letras que esconden el miedo y el temor de una persona. Una niña de 13 años que fue víctima de violación sexual y que no fue atendida en su momento. Que nunca más hayan más niñas LC postradas en una silla de ruedas. Por eso me corresponde asumir una disculpa pública para LC. El abandono al que ha estado sujeta, por esa abstención y autoexclusión del Estado que permitió que giren muchas cosas negativas en su entorno y que finalmente la tengamos postrada en una silla de ruedas. Perdónanos LC”.

La CEDAW ya había condenado al Estado peruano el 2011 por la vulneración de derechos contra LC y había expresado la necesidad de que se despenalice el aborto por violación sexual en el Perú. Existe un proyecto de ley que busca esta despenalización, pero el Congreso aún no lo debate.

 

Foto de portada: Perú 21.