Hoy a las 4 pm un grupo de mujeres se presentó a las afueras del edificio de RPP para protestar por los intentos del periodista Gerardo Cárdenas de quitarle la tenencia de su hija a Natalia Breso, ciudadana argentina (lo que ha logrado), y de incluso meterla presa en un proceso judicial cada vez más engorroso por la patria potestad de la hija de ambos. 

https://www.facebook.com/ColleraRed/videos/2322886604608198/?__xts__[0]=68.ARDJpf-6CK2BnlMHlk1noPYBJkYQb8mA4YVd7tmCgEfC_xXZqoOkFWhLT0XpRlS1fy7bgoUbWrzMw2OJGFPOcGFVulhGF33USf7ycpwsZ2ayboh5pJ5aJkgjnRJkfwo5dOM_lfVNpy5VX9tLbsF1SwZoaxLIf8ApKGmNLSrhD_OxqCIg0PQXIxUTNOMXBOdlwnxdNIBu4_ZbOnuStDw5G_nUj62F_JeKArUFVzrulRGMdJs-UyWwXI0l0Un888PNBug1kjvI5YDf2vDGGLoiI_5aKuvRDzP7Exc1BSyoYFka6FHBSjj9cMR80o_1YGOodCNojGpcTNSxien_yVEyfBcGF1gRUkKF_BH85w&__tn__=-R

El mensaje de las feministas resume la historia así:

“Natalia Breso es una mujer argentina atrapada en Perú por amor a su hija. Una hija que no era querida antes por el padre, por lo que Natalia regresó a Argentina y tuvo a su hija allá. Pero como el amor es el opio de las mujeres, él la convenció de regresar y Natalia volvió. Aquí vivió el hostigamiento y la falta de voluntad parental de él, sin visitas y con retrasos en la pensión alimentaria, situación insoportable a pesar de los intentos de Natalia para que su hija y el padre tuvieran una relación fluida. Una mujer migrante en el Perú, para tener papeles, debe tener la autorización de su pareja hombre, lo que se configura en la realidad como una situación de amo y esclava. Por eso Natalia vivió en la ilegalidad mientras estaba en Perú y su hija no tuvo DNI hasta los dos años, cuando por fin el padre saca el DNI para ella. Ellos realizan una conciliación judicial que les permite a Natalia y a su hija salir del país, pensión de alimentos, entre otros. Ellas se van a Bélgica y Natalia empieza una nueva relación. Ese es el detonante para que Gerardo Cárdenas intente convertirse en el padre del año. Le abre a Natalia un proceso por sustracción internacional, por lo que traen a su hija nuevamente a Perú, y repentinamente, a pesar de haber fallado como pareja y padre continuamente, de haber firmado una conciliación judicial en donde aceptaba que la niña tenga un futuro mejor, se convierte en el adalid de la paternidad responsable. Natalia regresa de Bélgica y deja todo por su hija para luchar por que se cumpla lo acordado judicialmente en un país que no ama a las mujeres. Aquí se ve enfrentada a instituciones estatales que dicen respaldar a la mujer, pero que solo le dieron la espalda, y a un Poder Judicial que le ha quitado la tenencia de su hija y pretende meterla presa. ¿Qué clase de hombre celebra que una mujer pierda la posibilidad de ver a la hija que tanto ama y que vaya presa? ¿Cuánto odio y deseo de venganza se acumulan para tomar las peores decisiones afectando la vida de una niña y de la mujer que la ama? ¿Hasta cuándo las mujeres en Perú, nacionales y extranjeras, seguirán siendo víctimas de un sistema injusto que considera normal que una niña pequeña viva sin su madre? Esta no solo es la historia de Natalia, sino la de miles de mujeres que pierden a sus hijos e hijas frente al poder económico y mediático de hombres a los que realmente no les importan estos hijos, y a un Poder Judicial ciego a las injusticias contra las mujeres.
#PorNina #PorNatalia #PorTodas”

En su cuenta personal de facebook, el periodista anunciaba como “buenas noticias” la pérdida de la tenencia de Natalia Breso y el inminente proceso penal que busca condenar a Natalia a 8 meses de cárcel.

Sabemos que en el Perú, no hay carcelería para penas menores de 4 años, pero esta es una forma de amedrentar a la madre de la niña para que desista de sus intentos de recuperarla. 

El dato

La congresista Indira Huilca presentó oficios al Ministerio de la Mujer y a la Defensoría del Pueblo con el fin de mediar en el caso y que no se siente un precedente nefasto para las mujeres que luchan por recuperar a sus hijas en un país machista como el nuestro.