Webinar realizado por ONAMIAP contó con la participación de lideresas indígenas amazónicas de los pueblos Harakbut, Shiwilu y Yine, quienes dialogaron sobre la conservación de los bosques en el contexto del COVID-19.
La pandemia del coronavirus ha evidenciado y valorado la importancia del cuidado de nuestros bosques para el rol vital que cumplimos las mujeres indígenas en la alimentación, salud y transmisión de nuestros saberes ancestrales en nuestros pueblos y comunidades. Esta es la principal conclusión del conversatorio virtual “Mujeres indígenas y la conservación de los bosques en el contexto del COVID-19”, realizado por ONAMIAP el viernes 26 de junio, en el que además se puso de manifiesto el abandono del Estado a los pueblos indígenas en la atención de nuestros derechos fundamentales.
Este conversatorio tuvo como protagonistas a mujeres indígenas lideresas de sus comunidades nativas. Participaron como panelistas Kelly Patiachi Visse del pueblo Harakbut y tesorera de la comunidad nativa Shintuya, (Manu, Madre de Dios), base de COHARYIMA (Consejo Harakbut, Yine y Matsiguenka); Mayra Macedo Mozombite del pueblo Shiwilu del distrito de Jeberos (Alto Amazonas, Loreto) y presidenta de la Organización de Comunidades Indígenas de Mujeres Shiwilu (OCIDMUSHI), base de ONAMIAP; y Carmen Cáceres Castro del pueblo Yine, jefa de la comunidad nativa Sepahua (Atalaya, Ucayali).
El webinar se inició con una presentación acerca del rol de las mujeres indígenas en el cuidado de los bosques, la gestión de sus territorios y sus recursos, a cargo de Melania Canales Poma, del pueblo Quechua Rukanas (Ayacucho), base de la FEREMIA (Federación Regional de Mujeres Indígenas de Ayacucho), y presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP).
Las lideresas indígenas respondieron a tres preguntas claves: ¿qué recursos del bosque usan las mujeres y cómo lo cuidan? ¿Cómo están participando ahora las mujeres en sus comunidades frente a la pandemia? ¿Hay alguna práctica ancestral en particular que se esté recuperando o usando más?
Kelly Patiachi, cuya comunidad es vecina de la Reserva Comunal Amarakaeri, destacó que “nos hemos organizado y en coordinación con SERNANP hacemos patrullajes, porque el bosque lo es todo para nosotras”. Advirtió, sin embargo, que muchas personas foráneas están ingresando por el río, llevando el riesgo del contagio. Para el cuidado de la salud, toman plantas medicinales y estos conocimientos los comparten dentro de su comunidad y con otras comunidades, con el apoyo de su organización COHARYIMA.
Además, dijo que su comunidad carece de un centro de salud y ha adoptado sus propias prácticas de cuidado. “Mantenemos la distancia social, como lo hicimos con el sarampión. Somos vulnerables y las autoridades estatales no nos toman en cuenta. Nos cuidamos unos a otros, las mujeres estamos muy activas en el cuidado de niños, niñas y ancianos”, explicó.
Carmen Cáceres también destacó el uso de las plantas medicinales. “Estamos retomando y revalorando el trabajo de nuestros ancestros y la importancia del cuidado de nuestros bosques”, subrayó. También usan otros insumos del bosque, como palmas para confeccionar su vestimenta y la artesanía. Entre las amenazas, mencionó la presencia de una empresa gasífera cercana a su comunidad, la entrega de concesiones para la agricultura y el ingreso de migrantes que pueden llevar el contagio.
Mayra Macedo fue clara en señalar que la pandemia evidencia que el Estado excluye a los pueblos y las mujeres indígenas, que resisten por años ese olvido. “Para nosotras el bosque es fuente de vida, nos da alimento, plantas para nuestra medicina ancestral, materiales para construir nuestras casas y para hacer nuestras canastas”, señaló.
Agregó que, con la llegada de la pandemia, el trabajo se ha hecho más pesado para las mujeres indígenas. “Nuestra economía se ha paralizado, no podemos vender lo que producimos en nuestras chacras, como la yuca, de la que hacemos almidón, y el barbasco, que es un insecticida natural. No hay movilidad ni compradores, producimos solo para el consumo. Antes nos ayudábamos con el programa Qali Warma, que daba dos alimentos diarios a nuestros niños y niñas y hoy se ha paralizado”.
La lideresa Shiwilu confirmó que en su pueblo ya hay más de 150 personas contagiadas de coronavirus, pero no llegan las pruebas rápidas. “El gobierno no brinda ayuda, no hay un solo balón de oxígeno ni medicamentos. El sistema de salud para los pueblos y las mujeres indígenas es precario y caótico”, concluyó.
En el conversatorio se recibieron preguntas del público, y la última fue “¿De dónde sacan la fuerza con continuar resistiendo frente al olvido del Gobierno?”. Las hermanas dejaron mensajes importantes: “En vista de que en las comunidades nativas se utiliza el sistema patriarcal, las mujeres indígenas sacamos fuerza para hacernos notar y que nos tomen como personas con derecho a opinar, que sí podemos pensar más allá de la casa o del cuidado de los hijos. Eso es lo que me motiva a mí, por eso es que tengo un compromiso muy grande con mi comunidad, en hablar a las demás hermanas, a seguir empoderándonos, informándonos, siempre con ayuda de nuestros ancestros y respetando nuestro territorio. Ya es hora de que las mujeres seamos sujetos de derecho”, señaló la hermana Kelly Patiachi.
De igual manera, la hermana Mayra Macedo indicó que la las mujeres indígenas luchan constantemente contra la discriminación y el machismo, y lo hacen por las nuevas generaciones gracias a las fuerzas de sus ancestros. “Mi objetivo, como mujer indígena, es tener representación en los altos cargos políticos que pueda haber en mi comunidad, pero también a nivel regional y nacional. Las mujeres conocemos mejor el tema, somos guardianas de los bosques y somos más sensibles a las necesidades que hay dentro de las comunidades”, expresó la lideresa Shiwilu.
Cabe resaltar que las tres lideresas indígenas amazónicas han participado anteriormente en otros espacios de diálogo organizados y promovidos por ONAMIAP, tanto a nivel local y regional con otras hermanas líderes, así como con el Estado peruano. Por ejemplo, la hermana Mayra Macedo participó en el proceso de consulta previa del reglamento de la Ley Marco sobre Cambio Climático realizado el año pasado.
Por su parte, las hermanas Kelly Patiachi y Carmen Cáceres han participado en los talleres realizados por ONAMIAP en el marco del proyecto “Promoviendo el Reconocimiento y Protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas en REDD+ en Birmania y Perú”, con el cual se realizan actividades de fortalecimiento de capacidades a las mujeres indígenas sobre sus derechos individuales y colectivos para su participación efectiva en diferentes espacios de toma de decisión.