La Universidad Jaime Bausate y Meza no deja de ser denunciada por la pasividad con la que ha tomado hasta el momento los casos de acoso sexual que se conocían desde hace años en el claustro universitario de parte de profesores contra sus alumnas.

Hace poco se denunció al profesor Gilmer Alarcón, del que se conocía su actitud desde hacía muchísimo tiempo, pero era protegido por las autoridades. Y ahora es el caso de Hirochi Meza. Se tiene conocimiento de más profesores acosadores que pronto saldrán a la luz.

Nueva denuncia

La página Me too – Yo también Perú publicó el testimonio de una exalumna de Bausate quien en el año 2015 vivió una situación de hostigamiento sexual de parte de su profesor de tesis Hirochi Meza. La joven cuenta que cuando fue a presentar su queja en la universidad, solo una de las autoridades que encabeza la atención al estudiante la ayudó. Así también señala que le dijeron que lo iban a manejar de manera interna, que iban a despedir al profesor, pero con la condición de que no denunciara a la policía lo que había ocurrido, en una clara obstrucción a la justicia.

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“En el año 2015 cursaba el noveno ciclo en la universidad Jaime Bausate y Meza, teníamos un curso de tesis en el cual el trabajo de todo el ciclo fue elaborar el marco teórico de nuestro tema.

El profesor que dictaba este curso era Hirochi Meza, siempre se mostraba muy amable, atento y dispuesto a resolver las dudas de sus alumnos.
A las semanas, ya tocaba presentar los avances de nuestro trabajo. La mecánica del profesor era: llamar a cada alumno (o grupo), revisar sus avances y luego, te podías retirar. Comenzaba llamando a los hombres y al final, dejaba a las mujeres. En todas sus clases, comenzó a mostrar más atención por cierto grupo de alumnas en el cual yo, sin darme cuenta, estaba incluida.

Durante el ciclo, teníamos 2 prácticas,1 parcial y 1 examen final; los profesores tenían que subir al sistema las calificaciones de todos los alumnos en un plazo determinado, sino el sistema automáticamente lo rellenaba con nota cero.

Durante todo el ciclo, yo ingresaba a mi intranet de la universidad para ver si es que ya estaban mis notas y estaban las de todos los cursos, menos de tesis… Se lo reclamé al profesor en varias oportunidades y su respuesta fue que no tenía tiempo pero que no me preocupara.

Acabaron las clases y mis notas en el curso de tesis aún no estaban, traté de contactarme con este profesor por teléfono y me pidió que le hiciera recordar por Facebook y así lo hice. Le escribí pidiéndole que, por favor, actualice mis notas y la de mis compañeras y su respuesta fue una vez más que no me preocupara, que él lo iba a arreglar y que le caía bien y me iba a compensar por la demora… No le hice caso a eso, pero después, me dijo que le gustaba mi foto de perfil en la que yo estaba con un disfraz de Halloween de ese año. También me dijo que quería que me vista así para él y que si lo hacía, me iba a dar puntos extras. También me dijo que le ayuda dictándole las notas de su nómina mientras él las pasaba al sistema, también me iba a regalar puntos. No le respondí más.

Fui a la universidad y una profesora me aconsejó lo que debía hacer: una queja a las autoridades de la universidad y también ante la policía.

Cuando presente mi queja a la universidad, solo uno de los que encabeza la atención al estudiante me ayudó, que es el profesor Castañeda.
Cuando pasó a formalizar la queja, me dijeron que lo iban a manejar de manera interna, que lo iban a despedir al profesor que me acosó por redes sociales; pero con la condición de que no presente una denuncia a la policía, porque iba a “verme expuesta a cuestionamientos” y que me iba a perjudicar. Yo era una chica de 22 años y hace 4 años, las denuncias por acoso no les daban la importancia que tienen ahora. Por lo que me asusté y decidí aceptar la propuesta de la universidad.

Si hago pública esta denuncia es porque no es la primera vez que hay un caso de acoso en la universidad. Bausate es una universidad pequeña y así como este sujeto, hay varios profesores que creen que tienen derecho a lanzarte un piropo, guiñarte el ojo o acariciarte la mano.

Son varios los profesores que hacen esto y sus nombres van circulando por los pasillos de la universidad. Sin embargo ninguna se ha hecho pública, hasta ahora”.

Respuesta

Frente a las denuncias de acoso, y cansadas de que la autoridades no hagan nada para detener la violencia contra ellas, las alumnas de Bausate han decidido organizarse y han formado la plataforma “Bausate sin acoso“, en donde visibilizan los diversos casos de acoso sexual que ocurren en su universidad, recogen testimonios y coordinan acciones para frenar y erradicar la violencia contra las mujeres en sus aulas de estudios.