Primer feminicidio de 2020 en Iquitos

Vanessa Romero Pérez, de 29 años, es una joven madre que fue estrangulada este lunes 10 de febrero en la mañana por su pareja y padre de su hija (10), Lee Iwao Chirinos Mermao (34) en el pasaje Alianza del Asentamiento Humano Pilar Nores en el distrito de Punchana, provincia de Maynas.

El hombre llegó a la comisaría de Punchana para confesar el asesinato. La policía fue a verificar la información y encontraron a la mujer en uno de los ambientes de la casa. Inmediatamente fue detenido y la hija de ambos está siendo atendida por personal del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

La colectiva feminista Furia Charapa se pronunció sobre el hecho de violencia:

[NOS FALTA UNA]

Hoy en el distrito de Punchana, en el AAHH Pilar Nores, el feminicida LEE IWAO CHIRINOS MERMAO (34) confesó haber asesinado a su pareja VANESSA ROMERO PÉREZ (29), madre de una niña de 10 años, a quien un día antes dejó en casa de la abuela.

Vanessa fue estrangulada por Lee en su vivienda luego de decirle que ya no lo quería más como pareja. Él la mató y durmió con el cadáver hasta que decidió contarle a su hermano el macabro hecho, razón por la cuál se entregó a la policía.

Nos duele profundamente leer estas noticias, nos duele redactar llenas de rabia, impotencia y tristeza estas publicaciones (frente a las cuales muchos y muchas aún se burlan o minimizan).

Es el primer caso de feminicidio reportado en Loreto en este año y ¿qué se está haciendo para cambiar esta realidad? ¿Qué hacen las autoridades de Punchana e Iquitos para castigar y prevenir más feminicidios? ¿Se habla de esto en casa? ¿Se habla de esto en las instituciones educativas? ¿Se tienen protocolos de atención en centros de trabajo? O por el contrario, y aún más en estas fechas, se nos vende la idea del amor romántico, ese que todo lo puede, que todo lo aguanta, ese que es para siempre pese a todo, ese que mata.

Cuestionémonos las creencias y prácticas que tenemos en nuestras relaciones, las formas de “amor” que tenemos en nuestras vidas, que vemos en la familia y entre amistades. Miremos con cuidado qué amor estamos celebrando y perpetuando. Porque son muchas de estas formas de “amor” las que están detrás de crímenes como el de Vanessa. El amor no restringe, el amor no controla, el amor no duele, el amor no mata.