Chile consiguió una media sanción de parte del Senado a la Ley de Identidad de Género que permitirá a las personas trans, a partir de los 18 años, puedan cambiarse el nombre y el sexo en el Registro Civil con un simple trámite administrativo. Las y los adolescentes podrán hacerlo a partir de los 14 años con la aprobación de uno de sus padres, un tutor o el visto bueno de un tribunal de familia.
Por el momento, las y los niños no han sido incluidos en la ley, lo que configura un nuevo camino de lucha para la población trans por el reconocimiento total de sus derechos de un proyecto impulsado hace cinco años, y que no se logró en el gobierno de Michelle Bachelet pese al apoyo estatal.
26 votos a favor para los mayores de 18 años e incluir a las y los adolescentes a partir de los 14 años. 22 votos en contra, de la mayoría de Sebastián Piñera, no permitieron que las y los niños fueran incluidos.
Serán los diputados, que son mayoría de oposición, quienes decidirán si este proyecto se convierte en ley, lo que sería un gran paso en la restitución de derechos de una de las poblaciones más maltratadas por el abandono estatal y social, a lo que se añade el abandono familiar.