Juan Carlos Ferrando falleció el 5 de mayo a la 1:46 de la mañana. El anuncio fue hecho por su pareja Alfredo Caballero, con quien convivía desde hace más de 40 años, y estuvo a cargo de sus cuidados hasta el final de su vida.
El artista tenía diabetes y había sufrido dos paros cardíacos y un infarto cerebral. Ya no podía movilizarse y dependía enteramente de su pareja, quien continuamente informaba sobre su salud, pidiendo apoyo porque Juan Carlos no tenía seguro de salud ni ninguna protección estatal, lo que se sumaba a la falta de reconocimiento de parejas homosexuales en el Perú, que limitaba aún más sus derechos.
Juan Carlos fue hijo del popular conductor de televisión Augusto Ferrando, quien lo tuvo algunos años como coconductor de su programa de entretenimiento, y fue uno de los pocos personajes abiertamente gays en tiempos en donde la homosexualidad se escondía de forma más compulsiva que en la actualidad, sin internet, sin redes sociales, sin celular, los homosexuales de esos tiempos se enfrentaban a la soledad, la falta de referentes y el silencio total sobre sus vidas si no era para señalarlos como pecadores.
Fue artista, drag queen e impulsor de la Marcha del Orgullo en el 2000, luego de que saliera del clóset a nivel nacional en una entrevista en el programa “Beto a saber”, en donde reconocía a Alfredo como su pareja desde hacía varias décadas.
En 2018 le brindó una entrevista al diario Expreso (cuando aún no se convertía en guarida de ultraconservadores), acá la reproducimos:
¿Cómo así nace en el Perú la iniciativa de hacer la Marcha del Orgullo Gay y con qué objetivo se realiza?
En el año 2000 iniciamos esta marcha con mi hermano ‘Chicho’ Ferrando y el Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), en ese momento se comenzó con una pequeña movilización, pero ahora ya se ha institucionalizado y se ha expandido por todo el Perú. Este tipo de marchas comenzaron a nivel mundial en 1969, en protesta contra una redada policial en una disco de Nueva York llamada Stonewall Inn en que murieron algunas personas gays.
¿Cree usted que la sociedad peruana se ha hecho más tolerante a la comunidad LGBTI?
Eso lo vamos a ver el día que se promulgue la ‘Ley de Unión Civil’, mientras tanto uno no puede medir hasta donde una pareja homosexual que se ama y se respeta, como cualquier pareja, puede tener una vida normal. Porque los gays en este país no tenemos los mismo derechos que los heterosexuales. Mi pareja y yo tenemos una relación de 41 años y él no tiene derechos sobre mí y yo no tengo derechos sobre él. Eso es injusto.
¿Qué mensaje le daría a la sociedad peruana sobre este tema?
Que es injusto que yo, por ser homosexual, no tenga los mismos derechos que ellos, porque yo también pago mis impuestos como ellos. La Marcha del Orgullo Gay sirve justo para eso, para que la sociedad pueda entender nuestra forma de vivir y de sentir.
Los sacerdotes se oponen abiertamente a la ‘Ley de Unión Civil’, ¿qué opina al respecto?
Ellos se oponen a la Unión Civil y sin embargo no hacen nada contra el Sodalicio y otros casos similares, tienen una doble moral. Nosotros no cometemos ningún delito, solo vivimos nuestras vidas como queremos, sin embargo muchos sacerdotes a abusado sexualmente de niños y eso es asqueroso.