A través de un comunicado, la organización para los derechos de las personas trans, Féminas Perú, buscó aclarar algunas respuestas que se desencadenaron por la presencia de una mujer trans vestida de escolar en un colegio de Huancayo.

En un primer momento, muchos medios periodísticos, si no todos, así como activistas y líderes de opinión, condenaron la presencia de lo que se creía, en un primer momento, era la presencia de un agresor sexual vestido de mujer en un baño escolar.

Luego de las primeras indagaciones realizadas por la Policía, se descubrió que esta persona era una mujer trans, que en su celular solo tenía fotos de ella misma vestida de escolar, que en su casa no había ninguna prueba de ningún delito y que si la encontraron en el baño fue porque, cuando las alumnas dan la alerta a las autoridades, ella tuvo miedo y se refugió ahí.

El Ministerio Público procedió a liberarla a las 48 horas, pero en el transcurso un grupo de mujeres había intentado lincharla y se había realizado una marcha en Huancayo en contra de la violencia sexual a propósito de su detención, así como una ola de transfobia y desinformación por parte de no solo de cualquier persona que puede opinar sino de líderes sociales y políticos, quienes afirmaban incluso que era un pedófilo sin conocer detalles del caso.

Frente a ello, Féminas Perú señaló dos reflexiones que se tienen que hacer frente a estos casos. la primera, que la identidad de género no es una característica criminal, las personas trans pueden cometer delitos, al igual que las personas cisgénero y eso no debería ser excusa para justificar la transfobia y estigmatizar a todo un grupo social. Segundo, que la salud mental es un problema de salud pública en el Perú, y que las personas trans, al igual que las personas cis, necesitan recibir atención con un enfoque actualizado y despatologizante.

Añaden, asimismo, que los agresores no necesitan vestir ropa “de mujer” para cometer abusos, y que la transfobia no haga perder la objetividad cuando se lanzan comentarios que solo estigmatizan y criminalizan sin toda la información adecuada para emitirlos.

Es necesario un abordaje del tema en los colegios desde la Educación Sexual Integral, para que alumnas y alumnos estén informados de las vulnerabilidades que viven las personas LGTBIQ+, muchos de ellos y ellas lgtbiq+ también, y puedan recibir protección y acompañamiento contra la violencia discriminatoria.