La famosa escritora de la saga de Harry Potter, JK Rowling, nuevamente encendió la polémica con comentarios transfóbicos desde su cuenta de Twitter.
Esta vez, así como en 2019, cuando también realizó comentarios del mismo tenor, se refirió a la categoría “personas menstruante” para cuestionarlo. Su intención, evidente, era señalar que solo las mujeres menstrúan, negando la existencia y experiencias de los hombres trans.
Los hombres trans menstrúan, se embarazan, abortan y tienen cáncer de útero como las mujeres cisgénero. Negar la capacidad del lenguaje de incluirlos para ampliar no solo significados, sino derechos, es, por lo menos, odioso, no solo porque es falso lo que señala JK Rowling, sino porque origina sobre las personas trans violencia.
El odio transfóbico ha causado mucha violencia contra las personas trans y no binarias, que decidieron vivir como son a pesar de las dificultades, que se enfrentaron a múltiples riesgos para vivir con dignidad, y que a algunas les terminó costando la vida, como señala la cantante Mary Lambert:
“Esto es tan vergonzoso @J. K. Rowling Las mujeres trans son mujeres y luchan por sus vidas. Cuando empujas esta agenda transexclusiva, haces sus vidas infinitamente más difíciles. Debería darte vergüenza.
Tienes poder e influencia. ¿Por qué harías esto? ¿Qué se logra? ¿Te sientes más mujer cuando lo haces? ¿Estás amenazada? Algunos hombres trans menstrúan. ¿Por qué te afecta eso? ¿Por qué quieres vigilar eso?“.
La popular escritora, intentó nuevamente explicar sus puntos, pero la comunidad LGTBI ha sufrido una gran decepción, porque era muy admirada ya que sus libros condenaban el autoritarismo, el fanatismo y la imposición sobre la vida de otros, algo que, al parecer, JK Rowling, en la vida real, no está dispuesta a dejar.
“He pasado gran parte de los últimos tres años leyendo libros, blogs y artículos científicos de personas trans, médicos y especialistas en género. Sé exactamente cuál es la distinción. Nunca suponga que porque alguien piensa de manera diferente, no tiene conocimiento.
Respeto el derecho de toda persona trans a vivir de cualquier manera que se sienta auténtica y cómoda para ellos. Marcharía con usted si fuera discriminado por ser trans. Al mismo tiempo, mi vida ha sido moldeada por ser mujer. No creo que sea odioso decirlo.
La idea de que las mujeres como yo, que hemos sido empáticas con las personas trans durante décadas, sintiendo parentesco porque son vulnerables de la misma manera que las mujeres, es decir, a la violencia masculina, ‘odian’ a las personas trans porque creen que el sexo es real y ha vivido consecuencias- es una tontería”.
Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel mundial se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad”.