Carmen Milagros Velarde Koechlin es la jefa del Reniec desde el 2020, pero no se ha diferenciado en casi nada a las administraciones anteriores en lo que se refiere a reconocimiento de derechos, a pesar de ser la primera mujer en ese puesto.

Reniec ha limitado, incluso, estos derechos a las madres y padres que no son heterosexuales o que no conforman una familia heterosexual, como es el caso de Jenny y Darling, que desde 2016 vienen luchando para que este organismo reconozca su maternidad en el DNI de su hijo, o como está sucediendo con Ricardo Morán, quien es padre soltero de dos niños, pero hasta el momento Reniec niega esa realidad.

En el caso de Morán, según Reniec, la ley no contempla la inscripción de un padre soltero, pero eso es falso, como señala la abogada Jeannette Llaja, en ningún momento la ley prohíbe que un padre coloque su apellido para registrar a sus hijos. Es más, el artículo 21 del Código Civil, en lo que respecta a la inscripción de nacimiento, señala lo siguiente:

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Entonces, ¿qué está pasando? Porque hasta el momento sus hijos no tienen ni nacionalidad.

Morán relató en sus redes cómo ha sido su intento de registro: “Nos hicieron observaciones, solucionamos las observaciones. Unos meses después nos dijeron que no, hicimos una apelación, finalmente la apelación fue negada. Al agotarse la vía administrativa el día de hoy (24 de diciembre), es muy importante, porque hoy estoy firmando, delante de ustedes, la acción de amparo en el Poder Judicial, porque es momento de judicializar el proceso, momento de ir al Poder Judicial y decirle: ‘Los derechos constitucionales de Emiliano y Catalina están siendo vulnerados“.

Lo mismo sucede con la inscripción del pequeño Dakarai, hijo de dos peruanas que se casaron en México, y en donde sí es reconocida su maternidad, pero al regresar al Perú perdieron todos sus derechos sobre su hijo, pues no son reconocidas ni como pareja, ni como familia, ni como madres del niño.

A pesar de que el Poder Judicial ordenó que Reniec vele por los derechos del niño, nuevamente volvió a apelar en contra de reconocer las maternidades lésbicas, como si estas no existieran.

Al Reniec, el interés superior del niño, su derecho a tener una identidad, una familia y padres/madres que los reconozcan y velen por ellos parece no importarles mucho.