Escribe Javiera Arnillas

Hay algo muy curioso en mi transición, y es que debido a la naturaleza de mi trabajo como actriz y modelo, nunca he ocultado al ojo público que soy una mujer transexual.

Muchas mujer trans buscamos por todos los medios tener Cis-Passing/Pasar chu (que no se nos “note” que somos trans) porque sentimos que de esa manera podremos insertarnos mejor en la sociedad. Creo que la mayoría hemos soñado en ser “una mujer más”, en que la familia nos acepte y tengamos una vida “normal”. Pero la pregunta es: ¿realmente esa realidad nos corresponde o corresponderá alguna vez de esa manera “ideal” que siempre soñamos?

Luego de mi viaje a España y Tailandia, y de conocer otras realidades de mujeres trans de distintas partes del mundo, caí en cuenta de que pretender tener la vida de una mujer cis es algo que solo nos confina a la insatisfacción y una decepción crónica. Nosotras somos mujeres con características físicas y sociales que nos hacen vivir experiencias diferentes a las de una mujer cisgénero, y eso no lo podemos cambiar.

En ese sentido, yo siento “y esto sí es ya una opinión personal” que nunca vamos a hallar paz interior si no nos aceptamos y mostramos tal y como somos; mucho menos aún si pretendemos ocultar nuestra identidad a los demás. Ojo: no digo que tengamos que andar con un cartel que le grite a todo el mundo que somos transgénero, pero sí es importante aceptar que eso es lo que nos tocó, que es nuestra esencia. Es como querer haber nacido con cierto color de piel (producto del racismo) o con ciertas características físicas que no poseemos ni podremos poseer. Chicas, JAMÁS hay que sentirnos avergonzadas de quienes somos y mucho menos de quienes fuimos: tenemos una hermosa historia de superación de la que sentirnos orgullosas.

Por eso, por mi tranquilidad y amor propio, yo elijo el “Trans Passing” sobre el “Cis Passing”: quien me quiera, que me quiera trans. Que apueste por mí, por mis luchas y que admire toda la fuerza que he tenido en mi camino a la autenticidad y coherencia.

Feliz 31 de marzo: Día Internacional de la Visibilidad Transgénero