La derecha que maneja el Estado peruano ha optado por posiciones injerencistas en torno al problema en el que se encuentran sumidos los venezolanos, actuando de la manera como indicó el expresidente PPK cuando dijo que “América Latina es para los EE.UU. un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema”. La excepción es Venezuela. Presidente Vizcarra, el Perú, a través de los años ha mantenido una trayectoria a la libre determinación de los pueblos, el respeto a la soberanía y a la no injerencia en los asuntos internos de otros países, es una pena que la Cancillería, por medio del señor Popolizio haya olvidado el legado del pisqueño Raúl Porras Barrenechea, que desobedeciendo la orden del gobierno de turno  se opuso al bloqueo a Cuba y dio un mensaje invocando al respeto de la soberanía de los pueblos.

Seamos claros, llamemos a las cosas por su nombre, en Venezuela está en marcha un golpe de Estado apoyado por el presidente estadounidense Trump. Las sombras del golpismo han vuelto a América Latina y ya no son a través de golpes militares como en los 70, sino a través del caos, bloqueo económico, del apoyo de cierta prensa que apoya la línea neoliberal en parte de América Latina, por ejemplo, el golpe que hubo contra Fernando Lugo en Paraguay fue caótico, pero nuestra prensa y la oligarquía no dijeron nada ni se asombraron, ni se molestaron, porque el expresidente Lugo no formaba parte de los gobiernos neoliberales de la región. Tenía ideas progresistas y aspiraba a lograr una mejor distribución de la riqueza; además, fue enfático en afirmar su soberanía ante otras potencias.

Es cierto que en Venezuela hay una crisis, también existe un bloqueo criminal impuesto por EE.UU., si tanto les importa la crisis humanitaria, que levanten el bloqueo y dejen comercializar medicinas y alimentos, el interés de ellos radica en querer manejar los minerales, el petróleo como lo hacían antes de llegar al poder el proceso bolivariano.

Preguntémonos, cuando la oligarquía Venezolana tuvo el poder ¿tuvo un plan de industrializar su país?, el proceso bolivariano ha tenido aciertos (acabó con el analfabetismo, la educación es gratuita, construyó 2 millones de casas para los más pobres,) pero también  errores (mal manejo de la economía, que se potenció con el bloqueo financiero) , quizás esta crisis le dé lecciones, pero seamos claros Presidente Viscarra, Venezuela no es una dictadura ni el señor Guaidó es el presidente legítimo, los venezolanos tienen el derecho de poner al presidente que quieran, pero tienen que escogerlos ellos, no otros gobiernos.

No al intervencionismo en países soberanos, que se construya la paz en base al diálogo, pero sin perder la brújula, cómo se decía en París, mayo del año 1968: “Seamos realistas, exijamos lo imposible”.

Gerardo Pasache Medina 

Ing. Pesquero, pisqueño y progresista